martes, 30 de julio de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 02 }

Segunda parte del cuaderno de viaje 2013, luego de Milán nos vamos a Florencia.

Repito unos detalles que escribí en el post pasado:

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.




Si no les carga la publicación, click aquí para verlo directo en issuu

{ Lunes, 3 de junio de 2013, desde la tarde }

 Al salir de la terminal de Florencia ya te enfrentas a la parte de atrás de la iglesia Santa María Novella.
Fuimos al hotel, es a unas cinco cuadras de la terminal. El camino es por una vereda finita.
La entrada al hotel es linda y amplia, con ascensor ;) !
La mujer del hotel se sorprendió porque teníamos pasaporte italiano, pero éramos uruguayos (creo que pensó que era una truchada).
La habitación es enorme! Lo más lindo es una ventana enorme con vista a una plaza.

Luego salimos a pasear sin rumbo. Fuimos por muchos lados, en Florencia siempre encontrás algo lindo, en cada cuadra, en todos lados!
Primero Santa María Novella, para entrar hay que pagar...
Nos sentamos en una plaza, frente a ella y comimos un panini de jamón y tomate. Mandamos un mensaje para avisar que estamos bien.

De camino a la catedral, una o dos cuadras antes hay una iglesia chiquita, más vieja (Santa María Maggiore). Por suerte entramos! Se estaban casando una pareja asiática!
La ceremonia era en italiano, con traductora, cura italiano, señor tocando el órgano, uno filmando, uno sacando fotos, los padres de uno de los novios y cuatro o cinco personas como nosotros que entramos a ver la iglesia de casualidad.
La mejor era la mamá, que saludo uno por uno varias veces. Los novios estaban contentos, el cura era flor de ficha me parece...
Al salir de la iglesia, gente que pasaba por los saludaban :)


A unos pasos está el duomo, Santa María del Fiore.
Es muy muy lindo, me encantan los colores, los dibujos, las formas, es la más linda de las iglesias que vimos hasta ese momento.
No pudimos entrar en ese momento porque cerraba a las 16 hs., pero volveremos en breve. Le dimos una vuelta todo alrededor, está muy bueno.


Tania se puso su poncho de lluvia aunque sólo caían unas gotas.
Al ratito se puso lindo, seguimos caminando, cada poco encontrábamos algo que teníamos que para a mirar.
Llegamos al Palazzo Vecchio, hay una plaza grande (Plaza de la Señoría), había bastante gente.
Ahí ubicaron al David, pero ahora está la copia. Mejor están las esculturas de al lado, las de la loggia del lanzi. Había un cartel con las reglas de convivencia, dónde decía que no se puede jugar a la pelota adentro!
Luego fuimos al Ponte Vecchio, precioso todo. Seguimos caminando por el otro lado, que hay un poco menos de gente, y es precioso también.


Luego nos encaminamos para volver al hotel, compramos pasajes para Roma (más sencillo esta vez).
Nos pusimos como meta prepararnos rápido, bañarnos y salir a comer a las 21hs (30 minutos aprox.)!!
Creo que salimos a las 21:15, muy bien para nosotros!
Bañaditos y arregladitos, nos fuimos a cenar. Aún era de día!

Comimos en un bar muy lindo, (Antico Mercato o algo parecido). De entrada pedimos unas bruschettas, luego Tania comió unos ñoquis y yo unos tallarines, ambos con salsa de tomate, distintas pero muy ricas.
Tomé una cerveza (birra) Peroni.

Luego salimos a caminar por la noche de Florencia, hicimos un recorrido similar al que hicimos en el día. El duomo de noche está muy bueno también, y las calles de Florencia con la luz y la noche tienen un encanto especial <3
La calle estaba llena de jóvenes, muy fiesteros (quizás no tanto).
Entramos a un mini mercado, había bastante cosa. Nosotros sólo compramos unas galletitas y un agua.

{ Martes, 4 de junio de 2013 }

Nos levantamos tempranito, desayunamos en el hotel (que lo tiene incluido). Nos comimos de todo, a lo peñarol: tostadas, refuerzos, jugo de naranja, jugo de pomelo, café con leche, nutella, medialunas, agua, todo!
En un ratito nos vamos a pasear.

Decidimos ir a pasear y hacer picnic a Piazzale Michelangelo, de camino entramos a una juguetería re grande, había un playmobil pirata gigante y un oso polar. También entramos a una tienda que vendía cosas de Italia, tipo vespa, barila, campari. Compramos cosas lindas.
Cruzamos el Ponte Vecchio, fuimos por el Palacio Piti pero sólo a verlo de afuera.
Luego nos fuimos a caminar por las callecita del otro lado del Arno. Hicimos compras frente a una iglesia: tomates, pelones y cerezas. También en una panadería compramos panes, galletas y pizza.
La subida hasta Piazzale Michelangelo es preciosa, linda de hacer, lo más lindo es ver Florencia desde arriba.

Hicimos picnic en una parte muy tranquila. Los tomates italianos son más ricos, no sé por que... unos vienen en rama!
Entramos a una iglesia que se va a cumplir mil años! Tenía un techo muy lindo, de madera, con dibujos geométricos y en una media cúpula un jesús impactante. Atrás está el cementerio, lleno de esculturas.
La bajada es igual de linda, pero más rápida.
En Piazzale Michelangelo había otra novia asiática, el novio le sacaba fotos (nosotros pensamos que era el novio, no tenía traje ni nada). Le sacó un poco de magia al casamiento de ayer, se ve que en Japón está de moda venir a casarse a Florencia.
De camino al centro descansamos en una placita. Había unos jóvenes (nórdicos) descansando, eran todos muy parecidos y comían frutillas.

Luego volvimos al duomo, de mañana pasamos y estaba lleno de gente. Esta vez entramos.
Dentro es enorme, muy alto y espacioso, bastante distinto al exterior. Lo más lindo es la cúpula desde adentro, decidimos que vamos a subir en estos días ;) (me da un poco de claustrofobia). Los ventanales son muy buenos también, el piso, todo en general.
Fuimos al gift shop que es en el subsuelo (todas las iglesias grandes tienen gift shop, el del duomo de Milán es tremendo, quiere ser más importante que la iglesia).

Después tomamos un helado, después de la experiencia en Milán pedimos chico esta vez. No me gustó que nos atendieran en ingles, cada tanto nos hablan en ingles de una, sin preguntar.
Tomamos el helado escuchando unos músicos en la Plaza de la República.
Encaminamos para el Palazzo Vecchio, ahí hay dos canillas de agua, una gasificada! y otra "natural" (las dos son naturales en realidad). Se aprieta un botón: una vez para tomar directo o llenar un vaso, dos veces para llenar una botellita de medio litro.
En la plaza había un grupo de monjes, Tania le sacó una foto:


Fuimos a sacar entradas para la Galería Degli Uffizi. Vamos mañana a las 9:30 hs.
Pasamos por un local donde Tania se compró unos cosméticos y encaminamos para el hotel. Tania se hacía pis, así que entró a un mc donald´s. En muchos lados cobran los baños 1€ ahí no :)

En el hotel ordenamos, arreglamos cuentas y descansamos un poco para salir de noche. En Florencia hay más opciones.
A dos o tres cuadras del hotel vimos un bar muy lindo (Pub Prato Mostodolce), con luces de navidad, guirnaldas y gente joven. Fuimos a tomar y picar algo.
Tomamos dos cervezas de barril, la mía se llamaba "golden age", tenía un gusto frutal. La de Tania no recordamos el nombre, era más amarga. Ambas muy ricas. Recomendable!
En el bar había muchos dibujos pegados en las paredes, los dejaba la gente se ve... algunos eran un poco pantera. Yo no llevé nada, y no dibujé :(
Pedimos algo así como un mixto frito para dos. Venía en una bolsa de papel gigante (como de bizcochos grande) con palitos de brochet para pinchar.

{ Miércoles, 5 de junio de 2013 }

Nos levantamos muy temprano, y a las 8 estábamos sentados en el desayuno.
A las 9:05 salimos para la Galería Degli Uffizi. Teníamos entrada para las 9:30. Había tremenda cola, pero con la anticipada entramos en un minuto (compren anticipada si piensan ir).
Al entrar te controlan, te hacen pasar por un detector de metales y la mochila por un escaner. Luego de mil vueltas subís una escalera y llegas. Arrancamos viendo esculturas, muchas copias romanas de clásicos griegos.
Luego en las primeras salas vimos lo que más me gustó a mí: docento y trecento, los jesuses de esa época eran lo mejor (textura, recursos para claroscuro, color, las expresiones, proporciones, marcos góticos).
Luego vimos pre renaciomiento, y lo que teníamos más expectativa: Boticcelli.
Antes de entrar a la sala de Boticcelli, hay una obra grupal de seis artistas, una es de Boticcelli (Fortaleza), la misma entendimos que es la primer obra documentada del artista. Esa fue una de las que más me gustó.
La sala de es de la más oscuras, vimos La primavera y El nacimiento de Venus, increíbles y enormes. Había unos redondos que eran impresionantes.

Después vimos de todo: Leonardo, Miguel Ángel, Tiziano, Tintoreto, etc.
Nos quedamos un poco tristes porque había muchas salas cerradas por reformas, pero al salir había una recopilación de las salas cerradas, y pudimos ver cosas de Rafael y Bronzino.
Al final hay una sala de Caravaggio, un grande Caravaggio. Una vez leí que nunca dibujaba, creaba todo desde la mancha de pintura directamente, sin dibujo.
Hay una sala enorme con esculturas y cuadros gigantescos, que es hermosa, el techo, las paredes. El techo del segundo nivel es tan lindo como muchas obras expuestas.

También hay cosas pantera en el museo: esculturas delante de cuadros, cuadros ubicados muy altos, manchas en las paredes, cosas curadas un poco raras. Pero si pueden ir vale la pena, hacer cola o pagar para entrar a una hora. Además el museo es muy barato comparado con otros, y con las cosas que podes ver: 6,50. Nosotros como estamos lowcost, y hacemos la del "uruguayo mochilero" (perdón a los uruguayos mochileros dignos), entramos gratis, pero igual íbamos a pagar si no salía gratis.
Había un balcón abierto, y salimos a sacar fotos, pero apareció un guardia y nos rajó.
Salir del museo puede ser muy complicado, nosotros nos perdemos en todos los museos. Antes de salir pasas por tres o cuatro gift shops, como para que no te arrepientas!!! Nosotros no compramos nada!

Luego de cuatro horas en la galería (!!) nos fuimos a buscar el equipaje al hotel. Como nuestra estadía cambió a último momento, tuvimos que reservar en dos hoteles.
Comimos frente al viejo hotel, y nos volvimos al nuevo que es más en el centro.
Llegamos entre una hora o una hora y media más tarde de lo que habíamos avisado (no recordábamos que teníamos hora de entrada), y al llegar a la puerta (tras subir dos pisos por escalera con los bolsos) encontramos un cartelito que decía: "Gazzola (Tania) call to 055BLABLA".
No pudimos llamar, tenemos bloqueadas las llamadas internacionales con el celular, tampoco mandar mensaje. Por suerte la mamá de Tania (que es una santa), le avisamos y llamó desde Montevideo. Le pasó todas las indicaciones en italiano y logramos entrar!
En el hotel hay wifi! Perdí un rato a Tania, pero logramos compartir fotos desde la cámara y el celular.

Esa tarde llovía un poco, y por un momento pensamos que nos íbamos a quedar en la escalera del hotel hasta la noche. Así que cuando logramos entrar y salimos a pasear nos sentimos libres de hacer lo que nos pinte :)
Aún estaba un poco feo, pero salimos a caminar, íbamos a entrar a la iglesia de San Lorenzo, pero estaba cerrada y cobraban 9 la entrada (!!). Entramos a unas tiendas de 2da mano de ropa de (grandes) diseñadores y marcas, había una maleta Louis Vuitton a 2100 (!!!!!!). El vendedor de la parte de hombres era un veterano capo, elegante, metiendo onda. Había pañuelos hermes, lentes, libros, de todo.
Luego nos fuimos a caminar un poco más, entramos a una librería. Primero nos pasamos una hora mirando cuadernos, lapiceras y chucherías (me compré un cuaderno precioso a 1,70). Vimos pila de libros infantiles, clásicos, italianos, había un par de Bruno Munari (uno eran lecciones de ingles). Me fui a ver los de arte-diseño, pero arrancó una conferencia de un autor en esa zona, y no pude ver mucho. Tania se perdió en los libros de cocina. Compramos uno de postres clásicos de la cocina popular italiana (una edición muy linda).

Al final de la tarde entramos a una tienda H&M que hacía rato estábamos para entrar. Casi cierran con nosotros adentro, las tiendas y locales de Italia cierran a la hora sin vueltas.
Me compré una remera y una corbata, Tania me regaló una bermuda preciosa por mi cumpleaños :)
Tania compró unas chucherías.

Luego fuimos al hotel y usamos un poco el wifi. Nos bañamos y descansamos un poquito. En el hotel teníamos baño compartido, así que nos lo apropiamos un rato y nos bañamos los dos.
La ducha era chica y se iba el agua para todos lados.

Queríamos comer pizza, pero en la zona del nuevo hotel (a dos cuadras del duomo) todo era más caro. Terminamos cerca del hotel anterior, que decía "la mejor pizza de la ciudad".
Pedimos dos copas de proseco (un espumante típico de la zona del norte), y de entrada la bruschetta más cara de Florencia... 5 (!). No nos podemos quejar, la carta era un libro con fotos, y en la foto había una sola bruschetta igual a la que nos llegó. La pizza vino después, tenía salame y morrón, por suerte era bastante grande. Salía 8.
El maestro pizzero la amasaba en el momento y la mandaba al horno. El mozo era joven y medio ficha (parecía napolitano).
Les dejamos un euro de propina en moneditas de 1, 2 y con suerte alguna de 10 o 20 centavos de euro. Parecía la fortuna del tío rico. Yo grité "Uruguay nomá" pero bajito, las monedas pesaban pila.

Ese día, al despertarnos, miré por la ventana y en la plaza de enfrente al viejo hotel alguien le había puesto unos carteles colgados que decías "abrazos gratis" en varios idiomas. Tenían unas manitos de cartón sostentiendo (un amor).
Como era cerca de la pizzería, fuimos y sacamos unas fotos. Luego nos fuimos a dormir, por primera vez teníamos una cama de dos plazas de verdad, no dos de una plaza juntas y unidas por sábanas.
Dormimos bien, la habitación es una de las más lindas hasta ahora, pero también la más chica.

{ Jueves, 6 de junio de 2013 }

Es nuestro último día entero en Florencia.
En el segundo hotel también tenemos desayuno incluido, pero ahora es un café chiquito frente al hotel. Te dan un brioche y un café. Yo pedí un capuccino y una medialuna con crema. Poquito (comparado con el desayuno del otro hotel) pero rico.

Ese día teníamos un itinerario largo, lo arrancamos con todo: subimos a la cúpula del duomo! Que estuvo bastante fácil, y es una experiencia muy buena, de las mejores en Florencia.
No había mucha gente, eran cuatrocientos sesenta y pico de escalones, pero la mayoría bien de espacio. Tiene unos cuantos descansos, con esculturas y dos etapas donde ver la cúpula: los vitró de las ventanas muy buenos, y los frescos de la cúpulas fantásticos! de verdad vale mucho la pena subir, Giorgio Vasari un capo.
Desde arriba podes ver la planta de la iglesia con la gente chiquita, disparando flashes.
Subir dentro de la cúpula está muy bueno (Bruneleschi la proyectó con un sistema de doble cúpula), se puede ver los ladrillos, como fue construida, un crá.
En un momento se pone empinado, pero es poco, lo más complicado es que la gente sube y baja una parte por las mismas escaleras, pero cuando subimos había poco transito, además había descansos cada tanto.
Arriba: muy bueno ver Florencia 360°.
Vimos de lejos todo lo que habíamos visitado, tremenda panorámica. Si van a Florencia suban! Vale la pena! Si un gordito como yo subió bastante bien, no debe ser tan complicado ;)
Al bajar nos hicimos un amigo de San Francisco, estaba asombrado porque la cúpula interior estaba rajada, "crack crack" nos decía y sacaba fotos. Además tiene unas grampas enormes para que no se raje más.
En un descanso están los expuestas algunas máquinas que se usaron para construir la cúpula y algunas reformas a la catedral.
Todo el camino estaba grafitado con leyendas, nada muy artístico, todo lo contrario: "Juan", "María y Lucas", "Argentina" y cosas por el estilo. Lo tremendo es que hasta los frescos de la cúpula rayaron! Unos atrevidos! Tuvieron que poner una mampara de acrílico de dos metros para que no escriban más cosas arriba de las pinturas (triste).

Luego que bajamos recorrimos algunas de las calles que no habíamos ido. Entramos a unas papelerías, con cosas lindas pero caras.
Luego compramos tomates cherry en rama, son tan ricos, dulces! Casi dulces como fruta (bueno, es fruta en realidad), no se como describirlos.
Fuimos nuevamente a buscar agua gratis y lavar los tomates. Entramos a una tienda de jabones muy pintoresca.
Después nos fuimos a un mercado de antigüedades, a unas cuadras, que se llama la loggia del pesce. Hay unas tienditas que vendían libros viejos, lámparas, ropa, accesorios, muebles y pila de cosas viejas. Compramos unas postales antiguas, al mismo precio que unas nuevas de ahora. También Tania se compró unas perlitas. Lindo lugar.

Más tarde pasamos por otra iglesia, que no recuerdo el nombre. En Florencia parece que las iglesias grandes fueran de una misma colección! Son muy parecidas las fachadas, no entramos, sale cerca de 9.
Estaban los mismos músicos que vimos mientras tomábamos un helado el día anterior.
Cruzamos por otro puente y nos fuimos a almorzar a una trattoria que habíamos visto en internet (Trattoria Bordino). Tienen un menú de 7€ con primer y segundo plato. Es muy lindo, adentro es como antiguo.
Pedimos pasta de primer plato, yo tallarines y Tania otros fideos. De segundo pedí una salchicha (eran raros los segundos platos) y Tania pulpo! Quedamos muy satisfechos, y nos cobraron 2€ un agua grande y con propina y cubierto pagamos 20 (un menú de un plato y bebida en esos lugares salen eso, en bares más feos!).
Cruzamos por última vez el Ponte Vecchio, lleno de gente.
De vuelta al hotel pasamos por una tienda de Bialetti, y por un paseo donde vendían plantas y flores, precioso. También entramos a mirar el hard rock café, re cholulos.

Dejamos cosas en el hotel, pasamos por el baño y salimos nuevamente.

Nos fuimos a un mercado de frutas, pero había cerrado, se ve que es sólo de mañana.
Encaminamos para el Museo de la Academía (la web está re cholula), pasamos antes por una tienda de "sorpresas" y compramos un marco - porta retratos para hacerle un regalo a un amigo en Roma (por eso vieron una hoja calada).
El Museo de la Academia estaba lleno de gente, no pudimos comprar anticipada (sólo web y al otro día nos íbamos). Hicimos una hora de cola, aprovechamos para descansar y tomar un helado. Lo más complicado era que atrás teníamos argentinos medio pesados, una señora que fumaba como vampiro y otros que no entendieron nada de las cosas que vieron y comentaban disparates. Para peor la vieja atrevida se nos quiso colar de viva, le dije "señora, ¿usted no estaba atrás?" y me dijo que "no, no sabía, sin intensión", el marido y los otros que estaban atrás no se colaron.
Al lograr entrar, para sacar la entrada, la vieja nuevamente se quiso colar, esta vez fue otro quien la puso en su lugar.
Fuimos bastantes inocentes con el museo, pensamos que íbamos a ver mayormente esculturas, pero había obras pictóricas muy buenas, de muchos de los que vimos en los Uffizi.
Había una muestra de arte cívico en Florencia, muy buena! Con libros antiguos, publicaciones, objetos, campanas, escudos, esculturas, medallas, monedas, de todo. Valía la pena verla.
Pero toda la gente iba a ver una cosa sola, el David de Miguel Ángel.
Que la verdad está buenísimo, es perfecto. Está muy bien expuesto (creo), salvo por unos sensores de seguridad medio plancha, pegados con cinta.
Al ratito después vimos otras cosas, esculturas y obras del trecento italiano, pero nosotros pensábamos que en el museo había una escultura de Bernini, la buscamos por todos lados, hasta que terminamos preguntando y nada... no había Berninis en el museo de la academia.
Enseguida arrancaron a agitar que cerraba el museo, aún quedaban veinte minutos para el cierre, pero iban corriendo a todo el mundo. Un poco bajón para lo caro que sale (11) y la hora de cola. Nos fuimos, ni al baño se podía ir ya.

Luego pasamos por unas tiendas que también cerraban, así que terminamos temprano en el hotel (20:30 hs). Acá se hace de noche a las nueve y poco, es casi verano. El sol sale a las siete.

Como era la última noche queríamos salir a tomar algo, un spritz que es un trago con Aperol, proseco y naranja. El mejor Spritz de Uruguay se toma en Bar Lola.
Fuimos a un bar cerca de San Lorenzo que habíamos visto otras veces y nos parecía lindo. Pero lo raro es que cuando pedimos una pizza para picar, nos dijo algo así como que lo ponía en la barra y era gratis.
Habíamos visto que había dos bruschettas y papitas, al rato trajo un plato lleno de porciones de pizza pequeñas, y la gente agarraba un platito se servía y se lo llevaba para la mesa, luego papas, paninis, todo gratis! No abusamos, comimos lo justo, como buenos uruguayos turistas que somos.

{ Nota }

Florencia es la ciudad más linda que visité, no sólo hasta ahora en el viaje, sino en los pocos viajes que hice en mi vida.
Lo que tiene Florencia es el turismo, hay gente de todos lados, no sabes quién es florentino, son de todos lados. En Milán estuvimos sólo dos noches y creo que conocimos un poco a los milaneses.

Luego nos fuimos a la plaza donde está el Palazzo Vecchio, de pasada compramos unos postres muy ricos en una confitería preciosa (muy muy linda) que está en una esquina llegando al duomo, frente al baptisterio (Café Scudieri).
El la plaza había un evento, a esa hora había un show-concierto un poco raro, lo vimos un ratito y nos fuimos. Mañana nos levantamos temprano.

martes, 23 de julio de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 01 }


El viernes 31 de mayo de este año nos fuimos de viaje con Tania.
Lo veníamos planificando desde hace un par de años, y lo logramos hacer este año para seguir festejando nuestro casamiento.
Era la primera vez que viajaba a Europa, la segunda en avión (luego de quince años!) y para ambos la primera vez que hacíamos un viaje tan largo (cuarenta días en total).

Para registrar la experiencia le saqué el polvo a mi primer cuaderno moleskine, que Tania me trajo de Italia en el 2010 y que sólo había usado para la serie de ilustraciones que hice para una publicación en el blog mirá mamá, y este dibujo que nunca había publicado:



Intenté registrar muchas de las cosas que vivimos en el viaje. Al principio iba dibujando y escribiendo casi al mismo tiempo que hacíamos algo, luego al día siguiente, luego un par de días, después semanas, y hasta ahora no pude terminar de registrar el final del viaje (ya en un segundo cuaderno).

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.


Decidí armar una publicación en issuu, para que sea lo más fiel posible a la versión original.
Van a ser varios capítulos que los voy a ir subiendo de a poco, en la medida que pueda dedicarle un tiempo :)
Si alguno quiere saber más (que los dibujitos), voy a traducir mis apuntes para que se puedan leer un poco mejor!

Arranco con la primer parte (del 31/5 a la mañana del 3/6), el viaje en avión y los primeros días en Milán



{ Viernes, 31 de mayo de 2013 }

Comenzamos el viaje con un vuelo a San Pablo, dónde hacíamos escala para viajar a Milán.
En el vuelo servían la merienda, un sándwich muy raro de jamón y queso, pero con manzana o ciruela.
El avión es chiquito, al principio se movía todo. Había mucha cháchara, atrás iban sentados unos en grupo que se pasaron el viaje charlando. Se me taparon los oídos y escuchaba un barullo constante.
Adelante iban los de Buitres (?).
De inocentes no hicimos el check in web, así que nos tocaron los peores asientos. Tania en el medio, y yo ventanilla. Nos acompañaba una chiquilina que viajaba sola, suponemos que por trabajo.

El aeropuerto de San Pablo es bastante grande (pero no muy lindo), Los baños son chicos y medio sucios.
Pasamos dos horas en el aeropuerto, recorrimos todos los comercios y free shops.
Tania compró fandangos y un agua, R$ 9,40.

Nota: En Brasil todos se cuelan.

En el avión a Milán nos regalaron un nécessaire, que tenía unas medias mentoladas (para el olor a pata), un peine, un cepillo de dientes y una mini pasta.
En el asiento de adelante hay una pantalla chiquita. La mía no funcionaba y una azafata gentil me la arregló (buena onda).
Yo cené un arroz con pollo y Tania una pasta un poco rústica, era más rico el pollo. Me pedí una cerveza ;)
Intenté ver gru, mi villano favorito pero me dormí (no hice nada para evitarlo). Tania la vio toda.
Al lado viajaban dos señoras mayores en tres asientos, se turnaban los asientos dobles para ir acostadas, algún viaje tendrían arriba.
El avión se movió bastante en una parte de la noche, pero igual dormimos tranquilos.
Desayunamos un sándwinch mucho más rico que el de la merienda.

{ Sábado, 1° de junio de 2013 }

Llegamos al aeropuero Malpensa de Milán. Es muy lindo y moderno (más comparando con Guarulhos!).
Tenía un baño pro, canilla para regular la temperatura del agua, secador de manos doble, y toda esa tecnología que me hizo caer que ya no estaba en Uruguay.
En el aeropuerto de Malpensa nos encontramos con un par de fichas que nos dieron la bienvenida.

Ficha n°1: policía con pañuelo y amplio escote en v, muy preguntón: Al principio pensé que era un chanta que nos quería vender un taxi, como lo intentamos evitar nos agarró para las preguntas (nada raro igual).


Ficha n°2: hombre del bus maplensa - stazione centrale: Que al pagarle con un billete 50€ llegó a ver dentro de mi billetera un billete de 20 y me dijo que le pagara con ese (ojos de lince).

El primer día en Milán fue un poco extremo, pero nos sirvió para viajar más atentos a todo.

El hotel estaba bien, mejor de lo que esperábamos. Nos atendió un chico muy amable que hablaba español claramente.
Nos tocó la habitación 22: ventana a la calle, cama cómoda, tele (no se que hice, dejó de andar con un botón que apreté), lugar para dejar las cosas, perchas, baño, ducha, todo ok.
El barrio del hotel es precioso, casas viejas, flores, balcones, panaderías.


A una cuadra teníamos una avenida comercial (Corso Buenos Aires). Parecía que no había gente en Milán, pero las tiendas estaban llenas.
En una tienda compramos unas ventosas para colgar los cepillos de dientes, primera compra del viaje.

Nuestra idea para esa tarde era comprar una cámara de fotos para el viaje. Teníamos todo visto por internet, sabíamos la sucursal más cercana al hotel y tres opciones de cámara que supuestamente había en stock. 
Un vendedor muy amable nos dijo que las tres eras "finitas", ya no tenían más. Pero nos indicó la tienda más cercana dónde podíamos encontrarla.

Antes de ir a buscarla, teníamos hambre (mucho). Decidimos sin pensar mucho comer en un kebab, dónde nadie era italiano pero todos lo hablaban a su manera. Pedimos dos combos con papas y coca cola: no nos entendían nada.
Estaba lleno de gente, no había lugar para sentarse. Unas personas muy amables nos dejaron un lugarcito para poder comer. Todo muy rico, todo muy grande.
En ese local un señor se enojó con Tania porque pensó que no queríamos que se sentara al lado nuestro (momento feo).

Nos tomamos el metro (M2 color verde), muy similar al de bsas (medio desprolijo). Nos bajamos en la estación indicada por el vendedor (cimiano), una chiquilina muy amable nos dijo por donde ir. Afuera de la estación había un edificio muy bueno, con unos juegos de agua, una cosa rara pero linda.
La tienda se llama euronics. El vendedor era pelado con una barba candado finita (bastante crá). Compramos la cámara, todo bien hasta que le compliqué el día pidiendo una boleta con tax free. 
Vino un encargado macanudo, al ver mi apellido dijo "Sganga" y se reía, me dijo algo como "Sgangeado, anda torcido" (?!).
Armamos tanto revuelo con el tax free (a esa sucursal no van turistas se ve) que nos terminaron regalando un estuche para la cámara!
Cuando nos fuimos vimos que estaba todo cerrado! Éramos los rompe bolas de la última hora!

La tienda está en un supermercado enorme (coop). Muy vacío, sin música de ambiente, con muchas cosas ricas y diferentes!
Compramos un agua riquísima (uliveto) y unas galletas aún más ricas, de cacao. Un despelote a menos de 2€. 
Al salir del mercado había gente pidiendo, un señor comiendo afuera de su camioneta mirando tele y pocas cosas más.

En el metro de Milán para salir de algunas estaciones hay molinete donde tenes que volver a introducir el ticket. 
Yo (gil) lo tiré!
Fuimos a contarle a una mujer de seguridad mi error, me cagó a pedos! Me dijo que hace dos semanas le había hecho lo mismo!! Obvio que yo no entendí nada, pero Tania si y le dijo que habíamos arribado hoy!.
Igualmente nos abrió y me miraba con cara de pocos amigos.

Al llegar al hotel nos bañamos, comimos galletas y nos organizamos para el día siguiente.
Quedamos muy tristes porque la cámara no aceptaba las memorias, parecía estar rota... :(
A pesar de eso decidimos no bajonearnos y salimos a pasear.

A una cuadra del hotel hay una especie de plaza, dónde había bastante gente y un bolichito tipo carrito muy lindo dónde comer y tomar algo. Tomamos una birra, Tania robó wifi y publicó una foto para avisar que llegamos bien:


Dimos una vuelta por la de hotel. Había muchos boliches, comida koreana, cosas así. Vimos una librería de comics.
En Milán hay gente de todos lados, pero no tantos turistas, creo que llamamos la atención. En el barrio hay varios hindúes, pasan en autos escuchando música como la de quién quiere ser millonario.
En el bus que nos llevó del aeropuerto al centro, iban una pareja hindú con una nena re linda, tenía un peluche como los de antes. A la mujer no la recuerdo bien, sólo estoy seguro que tenía la mano tatuada.

{ Domingo, 2 de junio de 2013 }

Tania se levantó media enferma, el viaje nos castigó un poco a los dos. Vamos a cuidarnos más, nada de metro y malas comidas por unos días.

Antes de salir a desayunar probé de nuevo la cámara de fotos con la esperanza de que ser arreglara mágicamente, seguía sin reconocer las tarjetas de memoria. Me mandé cualquiera y probé a ponerla en otra posición :P
Obviamente la tarjeta se trancó, Tania la sacó con mucho cuidado con una pinza de cejas. Nuevamente intentamos ponerla en la posición correcta y milagrosamente funcionó!

Desayunamos un cafe latte y un bizcocho. Dimos una vuelta por el barrio y sacamos algunas fotos. De día es precioso también.
Fuimos a comprar pasajes para viajar a Florencia. No fue una tarea sencilla.
La estación de Milán es gigante, muy alta y antigua. Para comprar los pasajes había unas maquinas automáticas, que parecían complicadas. Una mujer nos quiso ayudar, pero sospechamos de su interés y nos fuimos a un local con vendedores (luego vimos que estaba lleno de curreros que te querían vender pasajes o cosas así).
La estación es como un shopping, había una tienda de Moleskine preciosa, hice un dibujo para probar un cuaderno de hojas negras.

Luego nos fuimos a pasear, a una zona que la llaman el quadrilatero della moda, donde hay tiendas de prada, gucci, valentino, etc. Tenían guardias de seguridad en la puerta, nos dio cosa entrar, sólo fuimos a uno de zapatos.
Caminando un poco llegamos al Duomo de Milán, es tremendo, enorme! Lleno de torres y esculturas, no pude dibujarlo. Adentro es muy oscuro, tiene vitrales enormes, con muy buenas ilustraciones. Para sacar fotos te cobran 2€, igual de canuto podes sacar.
Al costado, frente a la plaza del duomo, hay una galería que está muy buena, Vittorio Emanuele II (también con marcas hi).
Cerca de ahí comimos un panini "icaro" muy rico: queso philadelphia, rúcula y jamón crudo. El que te servía era italiano tipo mario bros.
En una heladería que encontramos (chocolat milano), que se ve que es famosa por los helados de chocolate, hicimos cola y todo, tomamos tremendo helado. Recomendación, no ser gordos como nosotros y pedir uno chico! Están de más, pero interminables.

Luego fuimos al museo del novecento. No sabíamos muy bien que íbamos a ver, nos llamó la atención una muestra de Andy Warhol y nos mandamos.
El edificio del museo está bueno, se entra por una parte que es una rampa caracol, las vistas desde ahí están muy buenas, está al otro costado del duomo. 
El cuadro que te encontras al arrancar la visita es El Cuarto Estado. Creo que lo más interesante del museo es toda la parte de futurismo, pero también hay obras de Picasso, Modigliani, Braque, etc. En una sala había cosas de Bruno Munari.
Pero lo que más nos gustó a nosotros fue la muestra de Warhol. Era una selección de serigrafías, algunos retratos, sopas campbell´s, flores, etc.
En el museo perdimos el rumbo dos veces, los guías nos decían que nos habíamos salteado partes, o que íbamos contramano. No estaba muy claro el recorrido, y no podías hacerlo libre.

Luego hicimos compras. En Milán hay tiendas muy grandes, en el centro está el corso Vittorio Emanuele, lleno de turistas. Había una tienda de disney medio pelo.

Los milaneses son muy coquetos. Usan ropa entallada, mucho saco, es un básico en Milán. Los hombres se producen mucho, usan pañuelos, bolsos grandes. La milanesas también se cuidan mucho.
Mis favoritos son los italo-arabes y los italo-asiaticos, adaptados a la moda italiana.
Milán es una ciudad cosmopolita, la mayoría son de ascendencia extranjera. Los empleados en los comercios son así, italianos como Balotelli

Adaptarse a la cena es difícil, todo cierra temprano. Como sólo habíamos almorzado un panini teníamos hambre. A las 22:30 sólo encontramos un bar italo-asiático cerca del hotel.
En Italia se come una pizza por persona, pensé que iban a ser más chicas! 
Yo pedí una pensando que era de cebolla, aceitunas y peperoni, al final era de panchos, hongos y algo raro (??!).

{ Lunes, 3 de junio de 2013, por la mañana }

A las 12hs partíamos de Milán rumbo a Florencia, algo así como las 7hs de Uruguay.

Desayunamos en un café muy lindo y moderno. Tomamos un capuccino muy rico, yo comí un bizcocho de miel. El iso de la cafetería era una imagen con dos marcas de tazas de café.
En la tele pasaron un programa de esos que son de radio, pero para la tele.

Volvimos al hotel y preparamos todo para irnos.

El tren que nos lleva a Florencia se llama Freccia Rossa, es muy rápido va a 300km/h.
El paisaje a la salida de Milán es re industrial, pasamos por un deposito de ikea (kilométrico), y por una fabrica y sede central de Barilla.

Llegamos muy bien. 
La estación de Florencia (Santa Maria Novella) es mucho más chica, pero es linda al llegar. 
Llovía un poquito, pero se ve que llovió más antes. Se llenó de vendedores de paraguas y ponchos de nylon.