viernes, 6 de septiembre de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 05 }

Cuaderno de viaje 2013 { cap 05: SorrentoPositano, Amalfi, Capri y Nápoles }

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.


Ya están publicados Milán, Florencia, Roma, Nápoles :)



(Si no carga la publicación, click aquí para verlo directo en issuu)

{ Jueves, 13 de junio de 2013 }

Tempranito nos levantamos y desayunamos en el café del hotel. Está incluido en la estadía, un cappuccino y un brioche, lo de siempre. La carta la apoyaban en un objeto hecho con cassettes (creo que era un diseño casero).

En ese bar vimos que siempre andaba en la vuelta un veterano glamoroso que me hizo acordad a un profesor que tuve en el cdi hace ya unos años (ya siete!!), falleció hace un tiempo. Este veterano era glamoroso, pero Rodolfo Penino lo era mucho más ;)
El blondo veterano sorrentino se la pasaba tomando café, jugando a las cartas con otros veteranos y charlando con las viejas de la vuelta. Luego vimos que tenía un local entre el hotel y el bar.

Nos fuimos a la estación de Sorrento, desde allí salen unos ómnibus sita que van, entre otros destinos, a la costa amalfitana. Nuestro primer destino: Positano.
Había cola, al final decidimos ir parados, para no esperar veinte minutos a que salga otro. El camino a la costa amalfitana es una ruta que va por una zona de acantilados muy altos, con curvas muy agudas! Toda una aventura, y más parado.
Desde el ómnibus se veía una caída con mucha vegetación, flores, árboles, limoneros, luego rocas y mucho mar, unos colores preciosos. Nunca habíamos visto un paisaje así, salado. Cada tanto había unas playas chiquitas donde sólo se llegaba en barco, otras de algún hotel privado. También había otros pueblitos/ balnearios preciosos.
El conductor del primer bus que tomamos era bueno, las curvas eran muy agudas, pero las llevaba bien. En muchas curvas había espejos para ver quien viene del otro lado.

{ Positano }

Llegamos a Positano, avisó el chofer en un ingles-italiano medio raro. Muchos bajamos, nosotros no te teníamos idea de como llegar al mar, ni si había playa pública.
Empezamos a bajar de forma intuitiva por las calles, luego corredores y escaleras. Todo es divino, casas con flores, muchos niveles de casas como en una escalera, cartelitos, cerámica <3


No hay muchas indicaciones de como llegar, algún cartel que indica dónde está "tal hotel". Encontramos un cartelito que decía "a la playa", y le dimos para delante. Llegamos a una calle con bares que tenían terrazas con vistas al mar, tremendos.
Luego de bajar un poco más llegamos a ver la playa, hermosa. Hay varios espacios, uno pequeño de playa pública, y dos o tres privados con reposeras y sombrillas de alquiles, según el sector el color.


La playa es toda de piedras, el agua turquesa y muy tranquila, profunda a los pasos no haces pie. También hay piedras adentro, pero no pisas mucho el fondo.
El agua es muy salada, no se si por eso flotas más fácil, siempre estas flotando y es difícil hundirse.
Se pueden ver en el fondo del mar las piedras grandes de transparete que es.


En la playa había algunas fichas, un gringo colorado de bigotes colorados, peló calzoncillo flojito de tela a rayas rojas y naranjas. Se metió con lentes de agua.

Hacía un día precioso, mucho calor. Te metías al agua y te refescabas totalmente. El agua es fría cuando entrás (comolas de Uruguay en los primeros días lindos de diciembre), pero al salir no daba nada de frío.

Muchos en la playa comían refuerzos, pensamos que no íbamos a poder comer en un bar ($$!!). A eso de las 12hs subimos, enseguida de la playa (que era muy chiquita, como el patio de una casa grande) había bares, subimos un poco más y encontramos escondido un barcito muy lindo y chiquito, con sombra, plantas, ideal. Había poca gente, el mozo era amable :)


Comimos pasta, yo tallarines con salsa de tomate y Tania otra pasta con salsa de anchoas. El mozo decidió que el plato de Tania no llevaba queso rallado (el queso no se mezcla con pescado).
Vi un gato y lo llamé (como se llama a los gatos), el gato vino a nosotros, pero no era un gatito mimoso, era un gato atrevido roba comida, veterano y medio pirata. A una mesa vecina no le gustó mucho que lo llamara, me miraban enojados.

Luego nos fuimso, hacía mucho calor. Teníamos que subir la escalera que bajamos tan felices mirando el paisaje. Ahora el sol pegaba de arriba muy fuerte, eran muchos escalones, cada tanto un poco de sombra, aprovechábamos para descansar.
Nos tomamos un litro de agua, por suerte en Italia hay canillas por todos lados, con agua fría y rica.
Llegamos, yo no podía más. Esperamos un bus a la sombra que nos llevara a Amalfi.
Esta vez conseguimos asiento, uno adelante del todo donde podía ver como manejaba el chofer: un crá. Pasamos por otros lugares fantásticos.

{ Amalfi }

Amalfi es el destino del ómnibus, nos dejó en una plaza junto a la playa, nada de escaleras! casi adentro del agua ;)


La playa es más grande, como una cuadra. En los costados es pública, en el medio están las privadas.
Lugo de la subida en Positano estábamos un poco pasados de sol, buscamos un lugar con sombra en una de las puntas, pero los lugares eran feos, al lado de tarros de basura o muy apretados. Nos fuimos.
Alquilaban sombrillas, pero en combo con dos reposeras a 10€. Nosotros queríamos sólo sombrilla y gastar menos. Caminamos hasta la otra punta, la otra playa pública, que era más linda y llena de fichas!

Ficha { 1 }

Uno chiquito, un poco gordito (pero menos que yo) con su mallita de baño, nos alquiló una sombrilla a 4€. Luego nos ofreció reposeras, nos quería convencer diciendo que por 4€ más, pero nosotros creíamos que eran dos reposeras, y al final era una sola, así que le dijimos que no y nos tiramos en el pareo: tranquilos en las piedritas.

Ficha { 2 }

Un fichín! Cuarentón muy trabajado físicamente. Hacía las delicias de las veteranas, charlaba con ellas y se hacía el amigo de los más jóvenes.
Cuando entraba al agua se ponía gorra de baño.

Ficha { 3 }

Otro campeón, pero menos sociable, amigo del ficha 2. Llevaba zunga de leopardo. En un momento se la sacó y la tiro al sol a secar.

Ficha { 4 }

Un veterano teñido de rubio, pelo largo y pelado. Malla violeta. Amigo de todos.

También había muchos jóvenes, grupitos de chicas y chicos, veteranos, madres con hijos, de todo! y todo muy pintoresco. La fauna amalfitana.
La playa era muy linda, el agua turquesa igual o mejor que la de Positano. Tenía un poco de mugre (poquita) en el agua algunas hojas de árbol, flores y pinocha (??).
Nos bañamos un par de veces, antes de irnos me di un baño en una ducha que había, estaba helada!
Luego dimos una vuelta por el pueblo, tenía una linda iglesia.

Comimos una pizza de pasada en una pizzería. Estaba buena, el mar nos abrió el apetito.
Nos tomamos un bus de vuelta, sentados. Salió rápido.
El chofer era un anormal, suicida! le gustaba acelerar por los acantilados, tocaba bocina en las esquinas como si disparara un rayo que elimina los autos que vienen de frente.

{ Sorrento }

Demoró mucho, más de una hora, creemos que hizo otro camino. Además nos bajamos mal :P
Camino al hotel pasamos por un supermercado, decidimos hacer una picada.
En el super tenían promociones con precios de 0,50€, 1€ y 2€, como en el disco las de $10, pero acá por un euro te comprabas paquetes de queso philadelphia, chocolates lindt, unas papitas re ricas y galletitas barilla :)
Acompañamos todo con unos tomatitos cherry y una cerveza peroni.
Comimos en el balcón del apartamento, linda noche en Sorrento.


Luego salimos a caminar por el centro, estábamos muy cansados, al día siguiente teníamos otro día agitado: Sorrento - Capri - Nápoles.
Dormimos la última noche en Sorrento, nos gustó mucho la costa amalfitana.

{ Viernes, 14 de junio de 2013 }

Desayunamos temprano en el café del hotel, a las 8hs. De yapa nos comimos lo que sobró de la picada del la noche anterior.
Salimos rapidito, con las valijas corriendo hasta el puerto, todo por la bajada viborita.
Yo a esa altura era un napolitano más con el transito, lleva la valija como una moto, un peligro.

El barco salía 9:30hs. Era el más barato para ir a Capri, teníamos que estar un ratito antes para comprar los pasajes.
El barco era uno tipo Buquebus (pero se llama caremar), entraba mucha gente. Los vidrios estaban todos gastados y no se veía nada para afuera. El viaje es corto, demora más o menos 30 minutos o menos.
El video de las medidas de seguridad del barco estaba filmado en los 80´s o principio de los 90´s y se ve que nunca los cambiaron.
Los asientos estaba diferenciados por colores, la paleta era muy buena.

{ Capri }

Llegamos a Capri, muy muy muy lindo!
Teníamos que encontrar un lugar para dejar los bolsos y luego comprar los pasajes de vuelta. Luego de preguntar en dos o tres lados encontramos el lugar, un veterano abajo de una sombrilla las cuidaba valijas por 2€ durante todo el día. Compramos pasaje de vuelta para las 18:10hs.

Bajamos a una playa al lado del puerto "Marina Grande", era preciosa! con agua de varios tonos verde esmeralda y turquesa se mezclaban como en una acuarela de esos salados que ves en internet.


Era temprano, había poca gente en la playa. Esta era más larga y hacía una curvita, era toda de piedras también, y como las demás tenía una parte privada.
El agua es aún más clara que en Amalfi y Positano, un lujo! te veías todo adentro del agua, las piedras del fondo, todo precioso y muy tranquilo. Nos quedamos más de una hora.

Además de la playa queríamos conocer la isla, paseamos por ahí, encontramos un camino con un cartelito que decía "al centro" y arrancamos a subir escaleras nuevamente.
Eran varias cuadras de repechos y escalones, el paisaje es muy lindo. Luego de un rato llegamos al centro, dónde te dejaba el funicular y el ómnibus que no tomamos (el paseo es lindo, pero obviamente tendríamos que haberlo subido en funicular y bajado caminando, nosotros lo hicimos al revés!).
En el centro de Capri hay tiendas y negocios, algunos de marcas hi.

Comimos en un bar que tenía vista al mar, muy lindo lugar. Nos cagaron un poco, afuera había platos de 8€ y 10€, pero no figuraban las bebidas, así terminó saliendo 5€ una schweppes citrus de 180ml.


La comida estaba rica por suerte (otra vez pasta). No dejamos propina, decía que estaba incluida. En esos momentos no sabes si están explotando al mozo o de verdad están en el precio, si dejábamos propina nos pasábamos del presupuesto diario de almuerzo. Además nos afanaron con la bebida!

Luego nos perdimos, queríamos ir a otra playa "Marina Piccola", no sabíamos bien por donde agarrar, fuimos de un lado a otro como tres veces. Por suerte uno nos vio perdidos y nos indicó el camino, otra escalera pero en bajada!
Otro camino precioso, por suerte mucha sombra, muy tranquilo con flores y plantas por todos lados.
Cuando llegamos a la playa te vas metiendo por unos pasillos como de barrio y de repente te aparece Marina Piccola como un cadenazo en los dientes, plam!


Que linda es Marina Piccola!!
Es muy muy chiquita, como el frente de una casa, o mejor como el frente de tres casa, porque está dividido en tres playitas chiquitas preciosas. Había bastante gente, pero había lugar para sentarse.
Esta playa es lo mejor, color precioso, temperatura fresca agradable, todo divino! seguro la mejor playa en la que estuve, con arena y más espacio sería perfecta. Pero así como es, es muy agradable Capri.

En esta playa había otro tipo de fichas:

Pareja yanqui "perfecta", tetas operadas, físico de gimnasio, sonrisa blanca. Sacándose fotos unos divinos.
No todos eran personajes hi, estábamos nosotros y algunos comunes más italianos, familias, etc.
Cada tanto parece algún turista al que nadie le avisó que Capri es una isla para hacer playa y hace calor en junio, ese sólo busca sombra.
Había unas gaviotas chorras, que atacaban a la gente que comía desprevenida.


Tania (que cuando entra al agua sale con el pelo lacio) se fue a explorar otros lugares. Encontró una playa que sólo llegas nadando o en bote. Fui nadando hasta esa parte, estaba muy tranquilo, sólo habían dos personas. El agua estaba preciosa de ese lado.
Hacer la plancha es tan fácil, y muy recomendable ver los acantilados flotando panza arriba, no escuchas nada en esa parte de la playa. Precioso momento.

Luego de un rato cuando no había más sol nos fuimos. Yo tire mi bermuda de maño cuando me cambié (la traje vieja y se rompió toda en dos días).
Fuimos al centro en bus, caro 1,8€ (!!!). Cuando el ómnibus se cruzaba con otro o con auto medio grande se trancaba todo por lo angostas que son las calles.
Luego tomamos el funicular, que va todo en diagonal, pero uno va derechito sentado. En tres minutos estábamos levantando los bolsos y yendo a embarcar :)
Había una fila, pero se colaron todos, siempre se cuelan en Europa, siempre hay algún atrevido.
Mientras esperábamos para subir, vimos muchos con bolsos louis vuitton (nuestro viaje entero en un par de bolsos).
El barco a Nápoles tenía una decoración con plantas artificiales un poco pantera. Demoramos una hora en llegar a Nápoles, un lindo viaje.

{ Nápoles (nuevamente) }

Del puerto de Nápoles caminamos hasta Corso Umberto I, ahí encontramos un ómnibus y nos subimos pechando gente. El primer día en Nápoles compramos dos boletos que nunca usamos. Nos metimos de capricho, parados en la puerta con las valijas todos apretados.
Caminamos al nuevo hotel, reservamos en otro más cerca de la estación, mañana tomaremos bus al aeropuerto a las 7am!!
La calle del hotel es fea, nada que ver con la del hotel anterior. En la puerta nos encontramos con un veterano ronco muy raro, nos preguntó si íbamos para el hotel... y nos dijo que lo esperaremos dos minutos. Volvió rápido, con unos puchos en la mano. Nos dijo algo en su italiano napolitano ronco, subió la valija de Tania, dijo que yo era fuerte y podía solo.
El edificio era horrible, ascensor todo roto, dos pisos por las peores escaleras!
La entrada del hotel es linda, había una mujer asiática, el ronco nos pidió los pasaportes (como en todos lados), se fue con la mujer... pasó un rato... volvió y nos dijo que nos iba a encantar la habitación "piu romántica, piu romántica".
Subimos un piso más, se metió en otro apartamento, era la casa de una señora (una vieja con dos perritos que ladraban) que se ve que tenía un bed and breakfast, con una habitación enorme! baño privado (habíamos reservado una con baño compartido), balcón, tele, cama enorme, bidet!! un cuadro con un desnudo femenino, aire acondicionado, todo!!
No sabemos por qué nos tocó esa habitación, nos cobró lo mismo que habíamos reservado, un lujo. Cuando fuimos a pagar el veterano me quiso robar una lapicera que le presté, y nos hizo 0,50€, dijo que se lo merecía...
Nos recomendó un bar, no fuimos, queríamos ir a la pizzería Da Michele, a probar la mejor pizza margarita del mundo.


Es tan famosa la pizzería que te dan un número en la puerta, nos tocó el 67 e iban por el 19!! Nos dijo "en 40 minutos están comiendo", fue más de una hora. Lo bueno es que van napolitanos, no sólo turistas, eso es garantía de calidad ;)
No me acuerdo que hicimos esa hora, creo que descansamos sentados en el cordón de la vereda.
El bar es muy sencillo y el menú es pizza margarita, margarita doble queso y marinara, para tomar agua, coca o cerveza. Decidimos cenar una margarita doble queso grande y una marnara grande, eran tan grandes que no entraban en la mesa! Pero las comes bien ;)
El veterano que llamaba por números era el mismo que te tomaba el pedido, te acomodaba en la mesa y te traía la pizza. Había mil mozos cachorros al pedo, que con suerte te traían la cerveza.

Y si, es muy rica la pizza. La margarita es la más rica que comí en el viaje (es distinta a la pizza uruguaya, a mi me gusta más la yorugua). La marinara estaba buena, pero la margarita le ganaba por lejos.
Habíamos visto un ficha esperando para entrar, entró cuando ya estábamos comiendo. Se puso de charla con todas las mesas, pero creo que no conocía a nadie. Se sentó junto a una chica en nuestra mesa (se comparten las mesas), obvio que nos agarró de charla. Nos habló de Nápoles, dijo que tenían la mejor pizza, que ellos inventaron el metro (??!!), que el sur era lo mejor, y nos empezó a preguntar a nosotros de dónde éramos? dónde era Uruguay? Si era cerca de Colombia?
Empezó a romper un poco con Colombia...
Decía "Colombia cocaína!", "Maradona", "Sur", "Maradona cocaína", se agarró un pedo bárbaro.
Nos fuimos.

El camino al hotel estaba un poco complicado desde la estación, pero estuvo bien, nada muy feo.
Nos dormimos, mañana nos levantamos 6:15 am...

domingo, 25 de agosto de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 04 }

Cuaderno de viaje 2013 { cap 04: Nápoles, Pompeya y Sorrento }

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.
Ya están publicados Milán, Florencia y Roma :)

 

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{ Lunes, 10 de junio de 2013, por la tarde }

Que esperaba de Nápoles: autos, motos, caos, chorros, pizza, Cavani, discusiones en la calle... chorros y caos no vimos, el resto si.
Cuando salimos del tren lo primero que vimos, el primer negocio es una tienda del SSC Napoli, con Cavani a full: muñeco, remera, todo.
Luego al salir la ciudad es un relajo, pero por los autos y las motos, cruzan con roja, se tiran delante de los tranvías, tocan bocina con ruido de vaca (!!), la gente se tira delante de los autos, los autos están (en su mayoría) todos chocados, pero todo en un marco tan pintoresco, tan lindo de ver, que parece una coreografía.
En ese "relajo" no vimos un sólo choque, nada, algún "finito", parecía ensayado.

{ BIENVENIDOS }

Si, Nápoles nos recibió muy bien. Nos gustó estar ahí, lo que sentíamos, no se por qué...
Antes de salir de Montevideo, mandamos un mail al hotel preguntando como llegar. Nos dijo: "para llegar desde la estación centra tomen metro R2 en corso Umberto I".
Todo mal, R2 era un tranvía, y salía desde la estación e iba por corso Umberto I. Cuando lo esperamos ya venía lleno, decidimos irnos caminando tranqui.
Pensábamos llegar al hotel a las 12 o 12:30, por los atrasos con el tren desde Roma llegamos a las 13:40 (creo).
Nuestro hotel está en una zona universitaria, llena de fotocopiadoras, librerías, cafeterías y algunas tiendas vintage. Las calles son muy estrechas, las veredas como para ir de a uno en fila, y las motos y autos se van haciendo finitos entre ellos y con los peatones.
La calle del hotel es muy empinada, yo estaba muerto de calor! Ya sabíamos que la entrada al hotel era media rara, un portón en un costado, timbre y cosas así.

No esperábamos una sorpresa tan grande con la habitación!
Ya en la recepción había unas pinturas murales (con Chaplin!) que llegaban hasta la puerta del ascensor (Nota: era el ascensor más chico que estuve en mi vida, hasta ahora eran chicos, este era XXS).
Nos dieron la habitación 301 que se llamaba Tropicana o algo así, era enorme.
Tenía un mural con un paisaje tropical, palmeras y papagayos! Una tela en el techo, naranja con brillos y estampas. Un palo sosteniendo con dos elefantes en las puntas, varias luces, cama enorme XL, arriba de ella varios almohadones con perros y gatos.
Además había un segundo espacio con otra tele, otra cama, otro mueble y salida al balcón! El baño no era tan grande, pero teníamos frigo bar!!
Lo raro era que para activar la electricidad había que enchufar una llave, que cuando te ibas la dejabas en la recepción :( .
Dejamos todo en la habitación, pagamos, pedimos un mapa de la ciudad, y nos fuimos a almorzar!


Es muy linda la zona del hotel, hay unas calles peatonales con pequeños negocios y bares, la mayoría para comer pizza, algunos de paninis . La noche anterior habíamos comido pizza en Trastevere, por eso preferíamos evitarla, imposible. Nápoles tiene la mejor pizza del mundo!
Entramos a una chiquita, que tenía un menú por 5€: pizza margarita + Pepsi + cubierto: una joya!
Nos atendió una moza un poco mala onda, pero todo muy puntual y muy rico. El mantel individual tenía la historia de la pizza margarita.
La pizza es enorme. como en toda Italia, se sale del plato. La margarita viene con unos pedazos de muzarella (mozzarella) y unas hojitas de albahaca (basílico).

Luego salimos a caminar, a pasear por la zona del hotel. Yo quería ir a una calle donde venden pesebres y cosas para pesebres.
No son pesebres tradicionales solamente, hay de todo: jugadores de futbol, famosos, cosas típicas napolitanas, etc. Ese fue uno de los paseos que más me gustó, había visto fotos, pero me sorprendió mucho verlos en vivo. Adentro de los locales veías a los artesanos, pintando a masando las figuras.
Luego entramos a un lugar donde vendían todo productos con limón (el limón es la fruta característica de la zona), hay varias de estas tiendas, por todos lados, puestos que te venden cosas de limón.
En el que entramos el dueño era un veterano crá. Nos explicó el proceso, tenían dos contenedores, los dos con un olor muy concentrado a alcohol y limón, que te limpiaba por dentro.
Nos contó todos los productos que hacían: lemoncello, grapa, caramelos, galletitas, pasta, etc.
Luego apareció el hijo (o nieto) que hablaba un poco de español y charlamos un rato.
Nos dijo que Roma era muy caro, que a un amigo le habían cobrado 80 euros un taxi (!!!).
(Nota: Nápoles es muy barato comparado con las otras ciudades que estuvimos de Italia, comes por 10€ los dos, en la calle quizás por 5€!)
Compramos caramelos y galletitas, ambos muy ricos.
Seguimos paseando, pasamos por delante de la pizzería Da Michele (supuestamente hacen la mejor margarita del mundo), recién habíamos terminado de almorzar, así que lo dejamos para después.
Hicimos compras, muy baratas. Tania se compró un pantalón, un pañuelo y un perfume. Yo una camperita de lluvia divina, por 10€: una ganga.
Paseando se nos hizo tarde, casi de noche. Queríamos tomar un café con un brioche, pero ya no había, era la hora de la cena. Compramos unos en una panadería cerca del hotel, luego fuimos a comprar algo para tomar a un Carrefour que había cerca también (los super cierran entre las 20 y las 21hs.). Compramos un yogurt natural con Bacci (una bomba), y una Nutella para los últimos días en Italia.
Hicimos una merienda en el balcón de la habitación, sacamos una foto y la pusimos en Facebook.


Descansamos un poco y nos bañamos, estábamos muy cansados.
Estuvo bueno salir a caminar, a conocer sin rumbo, cosa que casi no hicimos en Roma y extrañábamos mucho.

Teníamos miedo por la fama de "chorros - delincuentes" que lamentablemente tiene Nápoles. Por eso no nos animábamos a salir mucho, o muy lejos esa noche. Por suerte abajo, en la esquina del hotel hay una plaza con algunos bares. Fuimos a uno que era muy sencillo, con dos mesitas altas afuera, compramos dos cervezas chicas belgas y unas papitas. Barata la joda: 5€.


Nos quedamos un rato en el bar. Enfrente, en una iglesia unos muchachos jugaban a la pelota. En el bar pasaron música latina, tipo centroamericana, cubana.
Nos fuimos a dormir.

{ Martes, 11 de junio de 2013 }

Nos levantamos y fuimos a desayunar a un bar cerca del hotel, cappuccino y brioche relleno, un clásico ya. Aprovechamos el wifi, el del hotel funciona más o menos. Luego salimos a pasear.

Primer destino: Santa Chiara, un complejo con una iglesia y unos patios, no entramos porque cobraban entrada, sólo fuimos a la iglesia.
Al salir vimos otra, con una fachada muy interesante, Chiesa de Gesú Novo, entramos también.
Adentro las iglesias están bien, pero luego de ir a Roma pocas te sorprenden (el día anterior fuimos al Duomo de Napali, no me acordaba).
Entramos a una tienda de SSC Napoli, yo quería comprarme algo, pero nada me convenció... las camisetas más baratas salían 30€ y no estaban muy pro, talles chicos y viejas. Las nuevas 79€!
Pasamos por otra calle universitaria, ahora de música. Se escuchaban sonidos muy lindos, yo filmé para registrar, pero no se escucha casi nada.


Había una plaza con unos bares re lindo, decidimos ir a cenar ahí de noche.
Todo esto era de camino al Museo Arqueológico, antes de llegar, como había pasado un rato del desayuno y pensábamos estar un rato en el museo, nos comimos una pizza al tacho muy rica en la calle. Tenía mucho tomate, pero también mucho aceite! la servilleta donde te la servían se manchó toda :P seguro no era muy sana.
Cruzamos al museo y... estaba cerrado! cerraba los martes :(
Era nuestro último día entero en Nápoles (el miércoles por la mañana pensábamos ir a pasear a Pompeya y luego seguir a Sorrento, y el viernes volver a Nápoles por la tardecita).
Nos fuimos a pasar por una calle comercial camino al puerto.
En un momento no encontraba la cámara de fotos! El bolsillo donde la guardo estaba abierto, pensé que la habían robado! Pero tan gil´yo, la había guardado en otro bolsillo, que susto.
(Al final si la robaron, pero en Montevideo, no teman a Nápoles).

Tanía se había quedado con ganas de comprarse una campera de lluvia en una tienda de Milán, en Florencia no estaba, en Roma la vimos de lejos, en Nápoles habíamos encontrado una pero sólo de hombre. Así que fuimos a la de mujer, no encontró el color que quería, pero se compró una de un naranja muy lindo. También se compró una camisa sin mangas en H&M, Tania se compró todo en Nápoles.
Comimos en un Bar que no era sólo de pizza, comimos pasta (muy rico, todo en Nápoles es rico).
Luego llegamos a una plaza muy grande que está en el ticket del metro, se llama plaza del plebiscito. Hay un edificio muy bueno, per estaba cerrado, y se caía a pedazos :( . Muchas cosas en Nápoles no están muy bien cuidadas, cerca de la plaza pasamos por una galería famosa Galería Umberto, que es muy similar a la Galería Vittorio Emanuele II de Milán, pero no tan cuidada, nada que ver! las paredes tienen grafitis adentro en Nápoles, en Milán las marquesinas de los comercios son todas en fondo negro con la marca en dorado, no importa la identidad visual de la marca, tiene que adaptarse a la galería. Como nos dijo nuestro amigo Massimiliano, Milán es la ciudad más europea de Italia.
Pero Nápoles es muy pintoresca, con unos colores impresionantes.

Caminamos un poco y llegamos al puerto. Es muy lindo volver a sentir el mar, lo extrañábamos.
Se ve un paisaje muy lindo de la costa.
Caminamos un poco y encontramos una zona con rocas donde la gente tomaba sol, tranqui: pareo y sunga. Unos niños y adolescentes se bañaban contentos, hacía calor! supongo que son los primeros días de playa.
En Nápoles se usa el slip-sunga, una mayita chiquita, de diferentes colores. No importa si tenes panza o estas forzudo, sale slip de baño. Muchos van de bermuda de surf o short, pero en la playa pelan slip.
No hay arena, rocas, tirarse en el muelle, todo vale. Nosotros nos sentamos al sol en una roquita un rato.
El agua es verde pero oscura, igual es mucho más linda que en Montevideo, pero cada tanto veías un objeto extraño.
Nápoles es el primer lugar en el que vemos perros callejeros, tranquilos tirados en la calle al sol Los de Milán eran perros chetos de collar. Los gringos les sacan fotos a los perros napolitanos.

Fuimos caminando por la rambla, sacamos fotos y entramos a un castillo (castel dell´Ovo), que está construido hacía el mar en una punta. Pensamos que iban a cobrar entrada, pero no, era gratis y libre, no había nadie, vos pasabas de un lado a otro, de un piso a otro y casi no veías gente. Divino!
Desde arriba sacamos algunas fotos panorámicas, y para abajo para mostrar la altura.


Nos fuimos contentos al puerto, queríamos averiguar algunos detalles para nuestros viajes a Capri y la Costa Amalfitana.
Luego fuimos al Castel Nuovo que parece de dibujitos. No entramos, ahí si cobraban entrada. Pero desde la puerta miramos un rato para adentro (triste).
Luego tomamos una granita de limón, es una bebida helada de jugo de frutas que vendían en la calle.
Volvimos al centro, buscamos una cafetería para tomar un café con algo de pastelería.
Antes, al mediodía, cuando íbamos por la avenida comercial (Vía Toledo) pasamos por muchos puestos de libros usados y nuevos, Nápoles está lleno de esos puestos en la calle, compramos unas postales viejas muy lindas.
A la tarde se largó a llover un poquito, Tania estrenó su campera de lluvia. La gente compraba paraguas, se quedaba abajo de los techos, pero llovía muy poco!
Luego de caminar bastante, ya casi llegando al hotel, entramos a una cafetería (normalita). Comimos unos bizcochos muy lindos y ricos, de ricota. Los cafés en Italia son muy chiquitos y concentrados, se llaman "ristretto", se toman de un sólo trago y son muy fuertes.
Entré de nuevo a la tienda de SSC Napoli y no compré nada...

Llegamos al hotel, ya no llovía. Nos bañamos y aprontamos, nos fuimos a cenar a la plaza que vimos por la mañana: Piazza Bellini. Había que meterse por unas calles un poco escondidas (poco), así que arrancamos antes del anochecer, tipo 21hs.
En Italia se cena a las 20hs, ya a las 22hs cierran la cocina. Igual nosotros pensábamos tomar algo nomás. Fuimos a un bar muy lindo, con mesitas afuera, sombrillas, plantitas, muy lindo de verdad.
Tania se pidió un proseco, yo tomé un campari soda, recomendado por mi amigo Guille.


Había mucha gente joven en la plaza. Mucho barullo, música, charlas. Los napolitanos son muy efusivos, gritan y hablan en dialecto napolitano, que no se entiende nada.
De repente ruido a botella rota! una mujer entra puteando al bar y saca a uno a los pedos, otra sale atrás. Se arma quilombo, la mujer lo empuja! Entre una palabrota y otra, una de las mujeres tira una botella! Le erra! Crack! Se rompe! Parece que el vidrio le pega a otra mujer que estaba en el medio, un hombre chiquito salta de otra mesa (con buenas intenciones), la moza también va a calmar los ánimos, siguen las puteadas, toda la plaza mirando, nosotros quietitos.
De repente todo se calma, se van gritando, no sabemos y nunca vamos a saber que pasó.
La mujer que se lastimó estaba bien, iba de mesa en mesa indignada hablando con gente. Nosotros pensamos en irnos, pero Tania muy sabia como siempre, dijo que era mejor esperar que se calme todo y no cruzarnos con ellos por ahí.
Tomamos otro campari soda y picamos una entradita árabe (el bar era árabe, me olvidé de contar, pero sólo en la comida).
Luego nos fuimos tranqui, esa zona es muy linda, había mucha vida.
En el camino nos cruzamos con unos corriendo con el pantalón bajo, en calzones. Creemos que era el último día de clases.
Nosotros nos fuimos a dormir.

{ Miércoles, 12 de junio de 2013: Nápoles - Pompeya - Sorrento  }

Último día en Nápoles (en realidad volvemos el viernes de tardecita, para pasar la noche y a la mañana temprano volar a Venecia).
Nos propusimos un día agitado, por la mañana museo arqueológico, mediodía viajamos a Pompeya, tarde noche: Sorrento, donde nos quedamos dos noches.

En el hotel podíamos usar la habitación hasta las 12hs, así que desayunamos temprano en un café frente al hotel, no era lindo, pero era bien napolitano.
Había un joven y un veterano, iguales, creo que padre e hijo. Primero hablamos con el joven, le pedimos un cappuccino, nos preguntó si le ponía azúcar.
El veterano apareció y nos sirvió los brioches (clásicos matutinos italianos), ahí nos agarró de charla, preguntó de dónde éramos, y salió el tema Cavani (el tema ya había salido con algún otro vendedor), hizo comentarios sobre el posible pase en ese momento, de la plata, la oportunidad, etc. Pero estaba indignado con el problema con la esposa, los líos, decía que con la familia y los hijos no se jode. Que si se queda en Nápoles, se quede con la mujer y los hijos.
Luego nos deseó buena suerte con nuestro casamiento <3
Mientras comíamos apareció un perrito lindo, pensamos que era de la calle, luego apareció la dueña y se lo llevó (era un mimoso). Se paraba en dos patitas rato largo, pidiendo un poquito de brioche.

A las 9:30 estábamos en el museo, teníamos tiempo para recorrerlo hasta las 11hs más o menos.
Nosotros queríamos ver una parte que se llama el gabinete secreto (el link es de un blog un poco particular), es un espacio dedicado a obras sexuales que encontraron en las excavaciones de Pompeya. Las tuvieron escondidas mucho tiempo, se decía que los habitantes de Pompeya habían sido castigados por Dios por ser tan promiscuos. Parece que encontraron obras de este tipo en todas las casas.
La sala es chiquita, tiene un espacio de pinturas y otra con objetos (creo que es la mejor).
Ahí podemos ver, amuletos que colgaban de unas pijitas (de todos los tamaños), aladas y con patas de animales (?). Lámparas muy particulares (en el Coliseo vimos unas similares, pero no fálicas). Esculturas de varios tamaños. Amuletos de pijitas varias y algunas tetas (pocas).
Pero el museo no es solo eso!!
Antes de entrar al gabinete secreto, pasas por una sala con muchos mosaicos del siglo 1 AC y un poquitito más nuevo, muchos de Pompeya, con trabajos impresionantes.
En el viaje me estoy haciendo fan del mosaico!
Pasamos por otras salas, no muchas. Algo de escultura romana, algo de cerámica y cosas de hace miles de años. Lo que más me gustó junto con los mosaicos, fue una parte de objetos cotidianos, también de Pompeya y Herculano: vasos, ollas, copas, cosas de vidrio, cosas para cocinar, etc. Muy interesante.
Luego nos tuvimos que ir al hotel a buscar los bolsos y partir a Pompeya.

Desde la estación de Nápoles nos tomamos un tren que se llama circunversuviano, rodea el Vesubio, tiene cuatro líneas, una de ellas va a Sorrento y nos deja en Pompeya.
El viaje en tren fue pintoresco, más parecido a un metro que a un tren de los que habíamos tomado antes.  Fuimos parados, con los bolsos y todo. En Pompeya habíamos averiguado que había guarda-bultos donde podíamos dejar el equipaje gratis ;) ;) ;)
Al bajar en la estación te ofrecían guardarlo por 3€: CHANTAS!

En Pompeya no había mucha gente, eso estaba bueno, igual es un pueblo para recorrer. Yo tenía miedo de ver mucho cadáver fosilizado, pero sólo vimos un par, nada muy angustiante.
Creo que lo que más me gustó fue ver como antes se vivía de una forma muy similar a ahora (con una distribución similar: plaza, oficina, templo, panadería, estadio, etc.). También estuvo bueno hacer juntos Pompeya y museo arqueológico, capaz lo más lógico sea ver primero Pompeya... no se.

Hicimos picnic sobre una piedra en el templo de venus, habíamos comprado de vuelta al hotel unos panes rellenos de verdura (de yapa tenía panceta), unos calzone (son más bien empanadas) muy pesaditos, y unas extrañas bolas de fideos a la milanesa que a mí no me gustaron (esas las guardamos para la tarde).
Desde Roma venía haciendo calor y más calor, en Pompeya había viento, no ayudaba mucho, más bien te llenaba de polvo! Nos fuimos todos sucios de Pompeya!


Para no perdernos y conocer un poco más lo que estábamos viendo, adquirimos un mapa (2€!!), al final fue muy útil.
Al rato, luego de caminar un montón nos fuimos. Levantamos los bolsos (muy amable la mujer que los cuidaba), fuimos al baño y a tomar el tren circunvesuviano de nuevo, destino Sorrento.
Llegamos a la estación terminal de Sorrento, bajamos y caminamos unas cuadras hasta el hotel, a simple vista ya te dabas cuenta que estabas en un balneario, no es la ciudad de Nápoles! Había olor a flores, las calles más tranquilas, negocios diferentes.

Llegamos al hotel, tienen un café al lado dónde se hace el check in y sirven el desayuno. Tienen un hotel y un hostel, en un mismo edificio, donde además vive otra gente.
La chica de la recepción es macanuda, pero una veterana preparando un cappuccino hacía tanto ruido que no entendíamos nada. Nos acompaña a la habitación, tiene un balcón que da a la calle. Es como un apartamento de un balneario como Atlántida o Piriapolis.
Sorrento es un poco así, con una parte histórica y una rambla muy diferente a lo que habíamos visto antes (un paisaje acantilado). Hay maquinitas, tiendas de helado (aunque en Italia hay heladerías por todos lados), ropa de balneario, todo eso.


Luego de bañarnos (teníamos una mugre extrema por el polvo de pompeya) y ponernos lindos, nos fuimos a pasear. Bajamos una escalera en una rotondita con banderas, una calle angosta nos lleva al puerto. Muy lindo el puerto de Sorrento, un paisaje precioso.


Subimos por otro camino, nos fuimos metiendo en la parte histórica, está lleno de bares, todos bastante más caros que Nápoles.
Tania quería comer pescado, yo me hice la idea de no comer pizza ni pasta. Luego de dar unas vueltas, conociendo la parte histórica, mirando tiendas y bares, terminamos en el primero que vimos.
Tania comió algo así como mariscos, de pelar y comer, los probé y eran ricos, especialmente la salsa.
Yo comí unos churrascos de ternera con una salsa de limón que me terminó saturando un poco, tendría que haber pedido pasta, que nunca me llegó a aburrir.
De postre nos tomamos un helado en una heladería que tenía una bandeja giratoria donde veías los gustos. El heladero era un ficha!!

Nos fuimos paseando tranquilos por la calle principal, disfrutando de la noche. A descansar, estábamos muy cansados, además nuestro programa para el jueves era irnos en bus hasta la costa amalfitana, donde hay otros balnearios muy lindos, algo de lo que esperábamos más del viaje: Costa Amalfitana y Capri. De ahí nuestra estadía en Sorrento (el balneario más barato de la zona).
A dormir.

viernes, 23 de agosto de 2013

fabrica de abrazos



La semana pasada tuvimos visitas de los amigos de lo ajeno en nuestro hogar. 
Ya habíamos tenido algún encuentro anteriormente, pero es la primera vez que nos pasa en nuestra casa, es una experiencia bastante desagradable, que más allá de las cosas que se llevaron (nuestras herramientas de trabajo, y la historia del mismo dentro ellas), nos dejó la sensación fea de la visita.
Por suerte no nos cruzamos con ellos.

Pero más suerte tenemos de la gente que nos acompaño, nos ayudó (y nos siguen ayudando) y se preocupó por nosotros. 
Nos sentimos muy (pero muy!) afortunados. 
Gracias a todos!

miércoles, 7 de agosto de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 03 }

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.


También están publicados Milán y Florencia :)


(Si no carga la publicación, click aquí para verlo directo en issuu)

{ Viernes, 7 de junio de 2013, de Florencia a Roma }

Nos levantamos 7:45, nos terminamos de aprontar para partir y a las 8:00 estábamos esperando que abriera el café para desayunar.
A nosotros nos lleva un ratito prepararnos en la mañana, de desayuno, ir al baño, verificar que tenemos todo. Por eso antes de las 9 estábamos saliendo a la terminal.

Trenitalia: Firenze Santa Maria Novella a Roma Termini:
Esta vez nos tocaron asientos ventanilla enfrentados, al lado no iba nadie, poca gente en el tren.
Freccia Rossa 9561 (llegó 15 minutos tarde a Roma), en el camino mucho túnel, vimos alguna ciudad linda, pero yo me la pasé actualizando el cuaderno.

Llegamos al Hostel, Roma es la única ciudad donde compartimos la habitación, veremos que pasa.
Como es más temprano que la hora de entrada, dejamos los bolsos y nos fuimos de recorrida. Seis horas intensas de roma, a pura iglesia (mucho!).

1era iglesia: Santa María Maggiore
Entramos de casualidad, y era tremenda iglesia. El techo es todo dorado, creo que el interior es de las mejores que vimos hasta ese momento.
Nos compramos una guía de Roma a 7€.

Almorzamos en un bar de comida "auto service express", pero como era temprano no había casi gente. No era un lugar para turistas, comían personas de oficinas cercanas y esas cosas.
Comimos un plato de promoción que se llamaba "piato unico" o algo así; dos platos y una guarnición (contorno para los italianos).

2da iglesia: Santa Maria degli Angeli e dei Martiri
Gracias a la nueva guía recién adquirida, vimos esta iglesia, que en un principio la proyectó Miguel Ángel (capo). Está hecha entre ruinas de termas romanas, por fuera no das un pero, pero adentro es impresionante.
Dicen que un día entra la luz por un agujerito y marca un trayecto de luz que es el meridiano o algo así. Nos gustó mucho ir.

Luego nos fuimos en búsqueda del Éxtasis de Santa Teresa, de Bernini, pero la iglesa dónde se encuentra estaba cerrada. Decidimos hacer un recorrido rápido, primero en una esquina con cuatro fuentes, la casa del presidente y el barrio de Trevi.
Trevi fue una de las zonas que más me gustó de Roma, las calles son parecidas a las de Florencia.
Vas caminando, y de repente se aparece la Fontana de Trevi, ves la parte superior, la inferior está tapada de gente, todos tirando la menedita y sacandose fotos. Nosotros somos aburridos y no nos sacamos las fotos "clásicas", ni tiramos la monedita.

Luego nos fuimos al Panteón, que podemos decir que sería la 3er iglesia...

Es una obra increíble, es lindo de estar dentró. Recuerdo que los bordes del piso están en bajada, para cuando llueve se vaya el agua.
En todas las fotos de gente que había visitado el Panteón, estaba alguna de la luz que entra desde la apertura del techo, nosotros no fuimos menos y sacamos la nuestra.


Salimos y le dimos una vuelta desde afuera todo al rededor.

Desde ahí nos fuimos a Piazza Navona. Estaba lleno de vendedores de pinturas y cadritos. Hacía mucho calor! Así que aprovechamos a tomar un helado, encontramos la heladería Grom (en Milán la buscamos y no la encontramos), que es famosa en italia.
Cuando estábamos llegando a la plaza, a Tania la empezó a llamar un número desconocido de Uruguay. Sospechamos que podía ser de la eucd por el número. Luego de tres llamadas Tania atendió (si te llaman cuando estás en otro país antel te cobra un dinero por minuto, si es equivocado te comés un garrón), y afirmativamente era de la bedelía, por una notificación, no se que...

El plaza Navona hay varias fuentes, una de ellas con esculturas de Bernini (ese día hicimos Bernini tour, porque decidimos no ir a un museo Villa Borghese, dónde queríamos ver una de sus esculturas). Muy buena la fuente, los gestos y animales, un crá Bernini.
Nos fuimos a la...

4ta iglesia: Sant´ Agnese in Agone
También entramos por casualidad y estaba salada!

Ahí nos híbamos a ir caminando hasta la iglesia dónde está el Extasis de Santa Teresa. Pero estábamos cansados y decidimos buscar un bus, por suerte encontramos un punto de información turística y en español nos indicaron como viajar y todo.
BUS 492, nos bajamos mal por mi culpa, caminamos 5 cuadras en repecho :(
Pero llegamos! Pensábamos que capaz nos cobraban entrada, pero no, y no había nadie!!

5ta iglesia: Santa María de la Victoria
Es chiquita y preciosa, todo en el lugar donde tiene que ir, nada raro, nada de ventanas de acrílico y esas cosas. Todo perfectito, y ahí vimos al Extasis de Santa Teresa, una terna, el angelito también.
Recomiendo que vean el capitulo de el poder del arte de Bernini (lo dan en canal 5).
Sacamos fotos, descansamos tranquilos y pasamos lindo. Fue uno de los momentos más lindos del viaje.


Volvimos caminando al hostel, pasamos por una feria de libros y antiguedades.
Agarramos los bolsos y nos fuimos a la habitación (303). Teníamos una tarjeta con chip, similar a las de antel de teléfono público.
En el hostel nos aprontamos, porque a las 20hs nos vamos a encontrar con Massimiliano, un amigo italiano que conocimos en Punta del Diablo.
La habitación del hostel es para ocho personas, cuatro cuchetas. Cuando entramos había sólo una pareja francesa. Luego llegó otra ecuatoriana. los demás no estaban.
Nos bañamos y fuimos a la estación a comprar pasajes para Napoles. No daban número y era un caos, apareció un tano de trenitalia, y todos los tanos lo cagaban  (perdón la palabra) a pedos.
Vimos una tienda Moleskine y compré unos chiquitos más, esta vez le puse sellitos de Roma, quedaron lindos (ya están en poder de sus nuevos dueños). Pensaba que no iba a encontrar otra tienda Moleskine con sellitos de estación como en Milán, estuvo bueno.
Comimos un calzone por las dudas (no sabíamos que íbamos a hacer con Massimiliano, en Europa cenan tan temprano), y fuimos a esperarlo.
Le hicimos un cuadrito para regalarle con un dibujo mío, creo que quedó lindo :)

El cuaderno de viaje antes de recortar la ilustración:


Y en su marco celeste:


Massimiliano nos pasó a buscar en auto con Sara, su compañera. Massimiliano es como el típico italiano lindo de ojos claros del album de figuritas del mundial, que en Italia siempre aparecía uno, tipo Paolo Maldini.
Sará también es muy linda, rubia y muy simpática. Juntos son muy divertidos, se nota que la pasan bien y que están contentos. Parecía que estan juntos hace poco, no sabemos.
Por suerte hablan español, bastante bien!
Fuimos a cenar a un barrio muy lindo que se llama Monti. En Roma es muy dificil estacionar, y más en barrios concurridos un viernes de noche. Dimos miles de vueltas con el auto!
Cenamos en un bar muy lindo, pasamos muy bien. En Roma el servicio demora mucho más que en Milán o Florencia, pero todo muy rico. Yo comí unos ravioles rellenos de pescado muy ricos, son grandes y rectángulares.
Tomamos vino, bastante para lo que tomo normalmente, y de postre lemoncello! muy rico.
Luego caminamos por el barrio, estaba lleno de boliches con gente jóven (como nosotros, je).
Nos fuimos a dormir al hostel, un poquito borrachos. Es raro dormir en camas separadas :(
En la habitación todos dormían, tratamos de no hacer mucho ruido.

{ Sábado, 8 de junio de 2013 }

Hoy hace una semana que llegamos.
Por la noche pasé calor, y la mayoría de la gente de la habitación se levantó entre las 6:30 y las 8, hacían un poco de ruído. Nosotros a las 8 y muy poquito, desayunamos en el hotel, sale cuatro euros y es tipo buffet libre. Te atiende un italo-japones que te habla en ingles. Comimos de todo, para hacer rendir los cuatro euros. A mí me dolía la cabeza, tenía un poquito de resaca del día anterior (un blandito).

Demoramos un poco en salir, en el hostel se demora todo más: ir al baño, armar el bolso, uno te agarra de charla, etc.
Fuimos a comprar pasaje, casi una hora esperando turno. Como llaman por número, nos fuimos a una librería a ver libros (eso siempre rinde).
Como 11:30 hs salimos al Vaticano, ese día todo demoró.
El bus en Roma demora, y va siempre lleno (vamos como sardinas)!. Se sube por las puertas de los costados y se baja por el medio (pero todos suben y bajan por todas las puertas). Se llena de vendedores afro, que venden carteras truchas y chucherías. Son enormes, llevan tremendos bolsos y se agarran los primeros asientos. No son malos, ojo!
Otra cosa que llama la atención, que ya nos habían avisado: nadie paga boleto, solo algunos turistas como nosotros :( Si te agarran te multan con 50€, el boleto sale 1.50€, nunca subió un inspector.

Llegamos al Vaticano, estaba cerrado San Pedro hasta las 15hs, no ligamos :(

Decidimos comprar comida para ir a los Museos del Vaticano y hacer picnic.
Nos encontramos con tremenda cola, una cuadra y media para entrar. La mitad del tiempo al rayo de sol (que calor!). Cuando llegamos a la sombra comimos.
La cola era un quilombo, se colaba mucha gente, horrible! Pero entramos!
Parece que hay como mil salas, un poco exagerado, no se puede ver todo. Hicimos una lista de preferencias una parte egipcia muy buena, con objetos, esculturas, de todo. Una sala con tapices enormes y otra con mapas.
Todo en un mar de gente, loca por llegar a la Capilla Sixtina rápido. Sacamos una foto para registrarlo:


Me dio pena, porque el mar de gente te llevaba en la locura, y pensamos en ir a verla por las dudas que no nos diera el tiempo (locos nosotros también). Y eso hicimos, pasamos por unas salas muy buenas, pero no por las estancias de Rafael (lo otro que queríamos ver).
La entrada a la Capilla Sixtina es por unos túneles, por una escalera de material pre fabricado, nada que ver.
De repente entrás. Quedás impactado, pero unos guardias te dicen que sigas caminando para un lado (muy raro), una señora se sentó descompensada y le dijeron que se parara.
Cuando pasas eso, te quedas por ahí, parado mirando todo un buen rato. Todo es plano y pintado, todo es efecto de la pintura. Muy bueno, el juicio final es tremendo, está ahí nomás. El techo es excelente también, la perspectiva, los colores, todo. Yo no voy a descubrir nada nuevo, así que sólo cuento lo que me impactó.
Hay obras, frescos de otros artístas, los de Botticelli son buenos.

Luego salimos a otras salas, hay de todo, lo que vimos ahí me gustó muchó. Muebles, globos terraqueos, objetos, ilustraciones, ec.
Luego de mil vueltas encontramos como volver a las estancias de Rafael. En ese momento, como tuvimos que hacer una parte del camino de nuevo y como ya no dejaban entrar más gente, pudimos ver las coas más tranquilos o por lo menos sin gente delante.
Llegamos a las estancias de Rafael, muy buenas. Rafael es crá también.
Ya con 15 minutos para irnos, decidimos ir a buscar al Laocoonte, que lo habíamos ahorrado en el camino a la Capilla Sixtina. Ese momento fue mágico, no había nadie en el museo, estábamos solos con todo, cada tanto un guardia, llegamos a verlo y descansamos cinco minutos con él.
Nos fuimos. La escalera de la salida está muy buena, es re empinada.

Corrimos el bus!
Llegamos corriendo al hostel a las 18:20 hs, 18:30 nos pasaba a buscar Massimiliano y Sara. Nos dimos un baño express!
18:37 hs. estábamos en la puerta, y nos fuimos a Vetralla.

{ Vetralla, en Viterbo, a una hora de Roma }

Vetralla es un pueblo muy chiquito, donde nació Massimiliano. Estuvimos una hora en el auto para llegar (valió la pena).
El día anterior Massimiliano nos invitó, porque ese día había una fiesta popular-tradicional del pueblo, nos encantó la idea.
Al llegar pasamos por un café/bar donde tomamos una coca cola y picamos en la barra (había picada gratis, como en Florencia). Esperábamos unos amigos de Massimiliano: no recuerdo bien los nombres, creo que Olivia, Ludovica, Nico y Pietro, Pietro es un nene chiquito, con unos ojos re lindos, simpático y muy activo.
Dejamos el auto en la casa de los papás de Massimiliano, los conocimos. Había perros, gallinas, cerezas!
Salimos a caminar.
Estábamos sorprendidos de lo lindo que era Vetralla. Massimiliano caminaba diez metros y alguien lo saludaba se ve que es muy querido ahí. Un amigo de él nos convidó con sangría, estaba muy rica. Ese amigo había estado en el hostel del papá de Tania en el verano.


De repente nos metimos por una callecita, y aparecieron muchas flores, luces de navidad, cosas colgadas en los techos, todo precioso. De lo más lindo que vimos en el viaje.
Había nubes de algodón con gotas de colores, pulpos hechos con vasos de plástico, flores de vasos de plástico de colores, macetas de botellas de fanta y coca pintadas, con flores divinas.


La fiesta se llamaba Fiore alla finestra e cene in cantina (flores en la ventana y cena en la cantina), dónde todos decoraban sus casas y sus balcones con flores. Dejan precioso el pueblo, y abren las cantinas para compartir su vino y su cocina. Por lo que vimos, actualmente es un evento de cuatro días, dos fines de semana seguidos. Esos días hay músicos en varios escenarios muy chiquitos. En los bares hay menús para in a comer. Algunos jóvenes se visten como medievales.
Nosotros caminamos por todo el pueblo, hay puestitos callejeros que venden de todo un poco.
Acá no llegaron los vendedores de carteras truchas!

Massimiliano no había reservado, lo que nos costó un poco encontrar lugar en alguna cantina, fuimos a una muy linda que tenía tres o cuatro pisos de sub suelo! En el de más abajo guardaban el vino.
Comimos en una mesa preciosa, re antigua.
Cenamos un menú fijo, primero de entrada (ellos en Italia lo llaman anti pasto) con verduras muy rica. De primer plato era una sopa (para mí, más guiso) de porotos con mondongo. Y de segundo plato carné con un mix de verdes (rúcula, etc.), todo muy rico.
El postre unos bizcochitos-galletitas típicos de la zona, para mojar en vino blanco. En Florencia comimos unos, pero estos eran más duros y había unos redonditos de anís diferentes. Nos llevamos los paquetes que sobraron! Todos estábamos muy llenos.

A la salida pasamos por las calles del principio, las que tenían luces y decoraciones diferentes. Había una banda que tocada bien, cantaban en ingles (se ve que en Italia también pasa).
La gente estaba contenta, el escenario estaba tan lindo, era al lado de la pileta dónde se lavaba la ropa en el pueblo antiguamente.
Luego nos fuimos. Massimiliano continuó encontrando amigos, nos dio pena, porque seguro el se quería quedar con ellos, y se iba porque nosotros estábamos muy cansados.
En el auto nos dormimos todo el viaje de vuelta.
Nos dejaron en el hostel y nos despedimos. Al otro día esa noche parecería un sueño.

{ Domingo, 9 de junio de 2013 }

Último día en Roma, teníamos muchos planes. Como nos habíamos quedado sin entrar a San Pedro (estaba cerrado) decidimos levantarnos temprano, pasar la mañana en el Vaticano y luego ir a Trastevere y al Coliseo.
Desayunamos y 9:40 hs. estábamos en el bus que nos lleva al Vaticano (el 40).
A las 10 y poco estábamos en la cola para entrar a San Pedro, un mar de gente! Había una fila clandestina, donde se colaba gente, no la vi muy confiable y preferí ir a la "oficial": me arrepiento totalmente.
Los domingos el papa da la misa en San Pedro, y la gente copada espera en la plaza. Por eso había más gente aún. Es al medio día, a las 12hs.
11:50 hs. llegamos al acceso (después de una hora y media de cola), un poco antes de pasar por el detector de metales cancelaron todo por la misa, no se podía entrar. Ahí la gente se quemó, se iban, otros se colaban ahorrándose la cola de una hora y media, la gente se quejaba en todos los idiomas. En ese momento arrancó Bergoglio.
Caían unas gotas, así que todos abrieron sus paraguas, nosotros no llegamos a verlo, lo escuchábamos, pero sólo veíamos gente. Duró quince minutos, muy poquito, no entendimos nada de lo que dijo, je.
Igualmente esperaron quince o veinte minutos para empezar a entrar gente. En la cola, durante la primer hora y media, agarré un mal humor! No quería saber nada con las colas de roma, sentía que perdía el día esperando. Tres horas y más de cola entre San Pedro y los museos del Vaticano, es un 4% del tiempo que estuvimos en Roma, para cola es mucho! (Ese cálculo lo hago a los dos días, no lo hice ahí mismo, no soy tan obsesivo).

Cuando entramos grité algunas cosas bajito, nos sacamos fotos.
San Pedro es enorme de afuera y de adentro.
Para entrar a algunas iglesias, Tania tenía que ponerse un pañuelo o el pareo para tapar las rodillas. Como hacía calor, se había puesto el pañuelo en la cabeza por el sol, las personas nos miraban pensando que eramos de alguna religión extraña, no sé...
Vimos la piedad de Miguel Ángel, muy buena, tremendo el Jesús! el peso del cuerpo, crá Miguel Ángel. Estaba atrás de un vidrio enorme, un poco lejos, era bastante chiquita.
Luego el ábside y el baldaquino de Bernini (que lo hicieron con bronce y cobre que sacaron del Panteón), y otras cosas más, todo monumental.
Vimos las tumbas de los papas y la de San Pedro (parece que está ahí).
Luego nos fuimos.

Volvería a San Pedro?
Si, pero sin hacer una cola de no más de treinta minutos!

A todo eso eran casi las dos de la tarde. Teníamos hambre, estábamos cansados y llovía un poco.
Esperamos como veinte minutos un ómnibus que nunca pasó. Nos fuimos caminando a Trastevere, que era medio cerca.
Nuestra idea original era ir a una feria (tipo Tristan Narvaja) en Porta Portese, pero era de 9 a 14hs, ya no llegábamos, y además con la lluvia no sabíamos que íbamos a encontrar.
Como paró la lluvia el camino a Trastevere fue ameno, es una zona muy linda y tranquila, al costado del canal, con árboles, fuimos sacando fotos.


Llegamos a Trastevere, precioso. Sus calles son muy lindas, había música, flores, bares, lugares que vendían cositas. Recorrimos unas cuadras y nos sentamos en un bar a comer afuera, yo comí una lasagna con alcauciles y Tania (y yo un poco, tenía mucha hambre) un plato de pasta con tomatitos, todo rico.
En la mesa de al lado había tres venezolanas, una con un novio tano. Cuando fui al baño me metí y estaba una de ellas, pedí perdón y verifiqué que era fuera el de "uomo", lo era! Ya me había pasado en la galería degli uffizi, dónde una chinita salió corriendo, jejeje.

Ese paseo nos hizo bien, nos amigamos con Roma. Decidimos ir a ver donde era la feria de Porta Portese para conocer. Estaban limpiando la basura que había dejado la feria.
Nos fuimos al coliseo.
Cruzamos un puente y nos fuimos tranquilos, eran unas cuantas cuadras. pensábamos que iba a estar lleno de gente, otra hora para entrar, pero estaba tranquilo, casi no había cola, y nos abrieron una caja enseguida y nos ganamos el lugar como en el supermercado ;)
En menos de cinco minutos estábamos adentro, una bien!
El coliseo está bueno, es de esas cosas que "hay que ir", que está bueno estar ahí. A la salida nos sacamos unas clásicas fotos con el coliseo, yo estaba cansado.


Luego probamos el metro, muy sencillo, en cinco minutos estábamos en la parada de nuestro hostel (termini). Viaja menos gente en metro, creo que no se pueden colar tan fácil.
Nos bañamos, nos pusimos lindos y nos fuimos a pasear a Trastevere nuevamente, ahora queríamos conocerlo de noche.

Alejando (es el hermano de la cuñada de Tania, Mercedes) vive en Roma, es uruguayo, y nos pasó por mail unas lugares recomendados para comer o ir a tomar algo. No estaba ese fin de semana en Roma, así que nos dejó todos los datos, un capo.
Trastevere es uno los lugares más lindos de Roma, seguro el que más nos gustó, el más joven. De noche tiene más vida, muchos bares, tiendas, puestitos, músicos, gente haciendo cosas.
Buscamos un bar (de los recomendados), que no sabemos si lo encontramos. Comimos en uno que estaba bueno, macanudo, no tan turistico. Una pizza, que no era muy pizza porque no tenía salsa, pero estaba muy rica. Además pedimos de entrada unas bolitas de muzarela y unas bolitas con aceitunas, que ahora sabemos que son las mismas que comimos en el frito mixto de Florencia). Es una aceituna rellena, no se si con paté o que, rebozada y frita.
Tomé una cerveza Nastro Rossa, Tania una chiara. Estaba buena, era más suave que las uruguayas.
Luego paseamos un poco más, pasamos lindo, una linda despedida de Roma.
Bus tranqui hasta el hostel, a dormir: última noche en camitas separadas y cuarto de ocho!

{ Lunes, 10 de junio de 2013, por la mañana }

Nos levantamos, desayunamos tranquilos. A las 10 hs. teníamos el checkout, y a las 10:40 hs. salía el tren a Napoles. Todo perfecto con el tiempo, teníamos de sobra.
Pero para despedirnos bien de roma y de sus demoras, el tren llegó veinte minutos tarde!. Aprovechamos para ver unas tiendas pero rápido (yo me pongo medio nervioso, y pesado, en esas situaciones y pienso que puede haber un error y se fue el tren, cosas así).
Luego arriba del tren informan que hay un error técnico que están solucionando y que va a demorar diez minutos en salir... lo repiten una vez, dos, tres veces! Total una hora de retraso en Roma para salir!

Roma nos hizo ejercitar la paciencia. Pero es una linda ciudad.

martes, 30 de julio de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 02 }

Segunda parte del cuaderno de viaje 2013, luego de Milán nos vamos a Florencia.

Repito unos detalles que escribí en el post pasado:

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.




Si no les carga la publicación, click aquí para verlo directo en issuu

{ Lunes, 3 de junio de 2013, desde la tarde }

 Al salir de la terminal de Florencia ya te enfrentas a la parte de atrás de la iglesia Santa María Novella.
Fuimos al hotel, es a unas cinco cuadras de la terminal. El camino es por una vereda finita.
La entrada al hotel es linda y amplia, con ascensor ;) !
La mujer del hotel se sorprendió porque teníamos pasaporte italiano, pero éramos uruguayos (creo que pensó que era una truchada).
La habitación es enorme! Lo más lindo es una ventana enorme con vista a una plaza.

Luego salimos a pasear sin rumbo. Fuimos por muchos lados, en Florencia siempre encontrás algo lindo, en cada cuadra, en todos lados!
Primero Santa María Novella, para entrar hay que pagar...
Nos sentamos en una plaza, frente a ella y comimos un panini de jamón y tomate. Mandamos un mensaje para avisar que estamos bien.

De camino a la catedral, una o dos cuadras antes hay una iglesia chiquita, más vieja (Santa María Maggiore). Por suerte entramos! Se estaban casando una pareja asiática!
La ceremonia era en italiano, con traductora, cura italiano, señor tocando el órgano, uno filmando, uno sacando fotos, los padres de uno de los novios y cuatro o cinco personas como nosotros que entramos a ver la iglesia de casualidad.
La mejor era la mamá, que saludo uno por uno varias veces. Los novios estaban contentos, el cura era flor de ficha me parece...
Al salir de la iglesia, gente que pasaba por los saludaban :)


A unos pasos está el duomo, Santa María del Fiore.
Es muy muy lindo, me encantan los colores, los dibujos, las formas, es la más linda de las iglesias que vimos hasta ese momento.
No pudimos entrar en ese momento porque cerraba a las 16 hs., pero volveremos en breve. Le dimos una vuelta todo alrededor, está muy bueno.


Tania se puso su poncho de lluvia aunque sólo caían unas gotas.
Al ratito se puso lindo, seguimos caminando, cada poco encontrábamos algo que teníamos que para a mirar.
Llegamos al Palazzo Vecchio, hay una plaza grande (Plaza de la Señoría), había bastante gente.
Ahí ubicaron al David, pero ahora está la copia. Mejor están las esculturas de al lado, las de la loggia del lanzi. Había un cartel con las reglas de convivencia, dónde decía que no se puede jugar a la pelota adentro!
Luego fuimos al Ponte Vecchio, precioso todo. Seguimos caminando por el otro lado, que hay un poco menos de gente, y es precioso también.


Luego nos encaminamos para volver al hotel, compramos pasajes para Roma (más sencillo esta vez).
Nos pusimos como meta prepararnos rápido, bañarnos y salir a comer a las 21hs (30 minutos aprox.)!!
Creo que salimos a las 21:15, muy bien para nosotros!
Bañaditos y arregladitos, nos fuimos a cenar. Aún era de día!

Comimos en un bar muy lindo, (Antico Mercato o algo parecido). De entrada pedimos unas bruschettas, luego Tania comió unos ñoquis y yo unos tallarines, ambos con salsa de tomate, distintas pero muy ricas.
Tomé una cerveza (birra) Peroni.

Luego salimos a caminar por la noche de Florencia, hicimos un recorrido similar al que hicimos en el día. El duomo de noche está muy bueno también, y las calles de Florencia con la luz y la noche tienen un encanto especial <3
La calle estaba llena de jóvenes, muy fiesteros (quizás no tanto).
Entramos a un mini mercado, había bastante cosa. Nosotros sólo compramos unas galletitas y un agua.

{ Martes, 4 de junio de 2013 }

Nos levantamos tempranito, desayunamos en el hotel (que lo tiene incluido). Nos comimos de todo, a lo peñarol: tostadas, refuerzos, jugo de naranja, jugo de pomelo, café con leche, nutella, medialunas, agua, todo!
En un ratito nos vamos a pasear.

Decidimos ir a pasear y hacer picnic a Piazzale Michelangelo, de camino entramos a una juguetería re grande, había un playmobil pirata gigante y un oso polar. También entramos a una tienda que vendía cosas de Italia, tipo vespa, barila, campari. Compramos cosas lindas.
Cruzamos el Ponte Vecchio, fuimos por el Palacio Piti pero sólo a verlo de afuera.
Luego nos fuimos a caminar por las callecita del otro lado del Arno. Hicimos compras frente a una iglesia: tomates, pelones y cerezas. También en una panadería compramos panes, galletas y pizza.
La subida hasta Piazzale Michelangelo es preciosa, linda de hacer, lo más lindo es ver Florencia desde arriba.

Hicimos picnic en una parte muy tranquila. Los tomates italianos son más ricos, no sé por que... unos vienen en rama!
Entramos a una iglesia que se va a cumplir mil años! Tenía un techo muy lindo, de madera, con dibujos geométricos y en una media cúpula un jesús impactante. Atrás está el cementerio, lleno de esculturas.
La bajada es igual de linda, pero más rápida.
En Piazzale Michelangelo había otra novia asiática, el novio le sacaba fotos (nosotros pensamos que era el novio, no tenía traje ni nada). Le sacó un poco de magia al casamiento de ayer, se ve que en Japón está de moda venir a casarse a Florencia.
De camino al centro descansamos en una placita. Había unos jóvenes (nórdicos) descansando, eran todos muy parecidos y comían frutillas.

Luego volvimos al duomo, de mañana pasamos y estaba lleno de gente. Esta vez entramos.
Dentro es enorme, muy alto y espacioso, bastante distinto al exterior. Lo más lindo es la cúpula desde adentro, decidimos que vamos a subir en estos días ;) (me da un poco de claustrofobia). Los ventanales son muy buenos también, el piso, todo en general.
Fuimos al gift shop que es en el subsuelo (todas las iglesias grandes tienen gift shop, el del duomo de Milán es tremendo, quiere ser más importante que la iglesia).

Después tomamos un helado, después de la experiencia en Milán pedimos chico esta vez. No me gustó que nos atendieran en ingles, cada tanto nos hablan en ingles de una, sin preguntar.
Tomamos el helado escuchando unos músicos en la Plaza de la República.
Encaminamos para el Palazzo Vecchio, ahí hay dos canillas de agua, una gasificada! y otra "natural" (las dos son naturales en realidad). Se aprieta un botón: una vez para tomar directo o llenar un vaso, dos veces para llenar una botellita de medio litro.
En la plaza había un grupo de monjes, Tania le sacó una foto:


Fuimos a sacar entradas para la Galería Degli Uffizi. Vamos mañana a las 9:30 hs.
Pasamos por un local donde Tania se compró unos cosméticos y encaminamos para el hotel. Tania se hacía pis, así que entró a un mc donald´s. En muchos lados cobran los baños 1€ ahí no :)

En el hotel ordenamos, arreglamos cuentas y descansamos un poco para salir de noche. En Florencia hay más opciones.
A dos o tres cuadras del hotel vimos un bar muy lindo (Pub Prato Mostodolce), con luces de navidad, guirnaldas y gente joven. Fuimos a tomar y picar algo.
Tomamos dos cervezas de barril, la mía se llamaba "golden age", tenía un gusto frutal. La de Tania no recordamos el nombre, era más amarga. Ambas muy ricas. Recomendable!
En el bar había muchos dibujos pegados en las paredes, los dejaba la gente se ve... algunos eran un poco pantera. Yo no llevé nada, y no dibujé :(
Pedimos algo así como un mixto frito para dos. Venía en una bolsa de papel gigante (como de bizcochos grande) con palitos de brochet para pinchar.

{ Miércoles, 5 de junio de 2013 }

Nos levantamos muy temprano, y a las 8 estábamos sentados en el desayuno.
A las 9:05 salimos para la Galería Degli Uffizi. Teníamos entrada para las 9:30. Había tremenda cola, pero con la anticipada entramos en un minuto (compren anticipada si piensan ir).
Al entrar te controlan, te hacen pasar por un detector de metales y la mochila por un escaner. Luego de mil vueltas subís una escalera y llegas. Arrancamos viendo esculturas, muchas copias romanas de clásicos griegos.
Luego en las primeras salas vimos lo que más me gustó a mí: docento y trecento, los jesuses de esa época eran lo mejor (textura, recursos para claroscuro, color, las expresiones, proporciones, marcos góticos).
Luego vimos pre renaciomiento, y lo que teníamos más expectativa: Boticcelli.
Antes de entrar a la sala de Boticcelli, hay una obra grupal de seis artistas, una es de Boticcelli (Fortaleza), la misma entendimos que es la primer obra documentada del artista. Esa fue una de las que más me gustó.
La sala de es de la más oscuras, vimos La primavera y El nacimiento de Venus, increíbles y enormes. Había unos redondos que eran impresionantes.

Después vimos de todo: Leonardo, Miguel Ángel, Tiziano, Tintoreto, etc.
Nos quedamos un poco tristes porque había muchas salas cerradas por reformas, pero al salir había una recopilación de las salas cerradas, y pudimos ver cosas de Rafael y Bronzino.
Al final hay una sala de Caravaggio, un grande Caravaggio. Una vez leí que nunca dibujaba, creaba todo desde la mancha de pintura directamente, sin dibujo.
Hay una sala enorme con esculturas y cuadros gigantescos, que es hermosa, el techo, las paredes. El techo del segundo nivel es tan lindo como muchas obras expuestas.

También hay cosas pantera en el museo: esculturas delante de cuadros, cuadros ubicados muy altos, manchas en las paredes, cosas curadas un poco raras. Pero si pueden ir vale la pena, hacer cola o pagar para entrar a una hora. Además el museo es muy barato comparado con otros, y con las cosas que podes ver: 6,50. Nosotros como estamos lowcost, y hacemos la del "uruguayo mochilero" (perdón a los uruguayos mochileros dignos), entramos gratis, pero igual íbamos a pagar si no salía gratis.
Había un balcón abierto, y salimos a sacar fotos, pero apareció un guardia y nos rajó.
Salir del museo puede ser muy complicado, nosotros nos perdemos en todos los museos. Antes de salir pasas por tres o cuatro gift shops, como para que no te arrepientas!!! Nosotros no compramos nada!

Luego de cuatro horas en la galería (!!) nos fuimos a buscar el equipaje al hotel. Como nuestra estadía cambió a último momento, tuvimos que reservar en dos hoteles.
Comimos frente al viejo hotel, y nos volvimos al nuevo que es más en el centro.
Llegamos entre una hora o una hora y media más tarde de lo que habíamos avisado (no recordábamos que teníamos hora de entrada), y al llegar a la puerta (tras subir dos pisos por escalera con los bolsos) encontramos un cartelito que decía: "Gazzola (Tania) call to 055BLABLA".
No pudimos llamar, tenemos bloqueadas las llamadas internacionales con el celular, tampoco mandar mensaje. Por suerte la mamá de Tania (que es una santa), le avisamos y llamó desde Montevideo. Le pasó todas las indicaciones en italiano y logramos entrar!
En el hotel hay wifi! Perdí un rato a Tania, pero logramos compartir fotos desde la cámara y el celular.

Esa tarde llovía un poco, y por un momento pensamos que nos íbamos a quedar en la escalera del hotel hasta la noche. Así que cuando logramos entrar y salimos a pasear nos sentimos libres de hacer lo que nos pinte :)
Aún estaba un poco feo, pero salimos a caminar, íbamos a entrar a la iglesia de San Lorenzo, pero estaba cerrada y cobraban 9 la entrada (!!). Entramos a unas tiendas de 2da mano de ropa de (grandes) diseñadores y marcas, había una maleta Louis Vuitton a 2100 (!!!!!!). El vendedor de la parte de hombres era un veterano capo, elegante, metiendo onda. Había pañuelos hermes, lentes, libros, de todo.
Luego nos fuimos a caminar un poco más, entramos a una librería. Primero nos pasamos una hora mirando cuadernos, lapiceras y chucherías (me compré un cuaderno precioso a 1,70). Vimos pila de libros infantiles, clásicos, italianos, había un par de Bruno Munari (uno eran lecciones de ingles). Me fui a ver los de arte-diseño, pero arrancó una conferencia de un autor en esa zona, y no pude ver mucho. Tania se perdió en los libros de cocina. Compramos uno de postres clásicos de la cocina popular italiana (una edición muy linda).

Al final de la tarde entramos a una tienda H&M que hacía rato estábamos para entrar. Casi cierran con nosotros adentro, las tiendas y locales de Italia cierran a la hora sin vueltas.
Me compré una remera y una corbata, Tania me regaló una bermuda preciosa por mi cumpleaños :)
Tania compró unas chucherías.

Luego fuimos al hotel y usamos un poco el wifi. Nos bañamos y descansamos un poquito. En el hotel teníamos baño compartido, así que nos lo apropiamos un rato y nos bañamos los dos.
La ducha era chica y se iba el agua para todos lados.

Queríamos comer pizza, pero en la zona del nuevo hotel (a dos cuadras del duomo) todo era más caro. Terminamos cerca del hotel anterior, que decía "la mejor pizza de la ciudad".
Pedimos dos copas de proseco (un espumante típico de la zona del norte), y de entrada la bruschetta más cara de Florencia... 5 (!). No nos podemos quejar, la carta era un libro con fotos, y en la foto había una sola bruschetta igual a la que nos llegó. La pizza vino después, tenía salame y morrón, por suerte era bastante grande. Salía 8.
El maestro pizzero la amasaba en el momento y la mandaba al horno. El mozo era joven y medio ficha (parecía napolitano).
Les dejamos un euro de propina en moneditas de 1, 2 y con suerte alguna de 10 o 20 centavos de euro. Parecía la fortuna del tío rico. Yo grité "Uruguay nomá" pero bajito, las monedas pesaban pila.

Ese día, al despertarnos, miré por la ventana y en la plaza de enfrente al viejo hotel alguien le había puesto unos carteles colgados que decías "abrazos gratis" en varios idiomas. Tenían unas manitos de cartón sostentiendo (un amor).
Como era cerca de la pizzería, fuimos y sacamos unas fotos. Luego nos fuimos a dormir, por primera vez teníamos una cama de dos plazas de verdad, no dos de una plaza juntas y unidas por sábanas.
Dormimos bien, la habitación es una de las más lindas hasta ahora, pero también la más chica.

{ Jueves, 6 de junio de 2013 }

Es nuestro último día entero en Florencia.
En el segundo hotel también tenemos desayuno incluido, pero ahora es un café chiquito frente al hotel. Te dan un brioche y un café. Yo pedí un capuccino y una medialuna con crema. Poquito (comparado con el desayuno del otro hotel) pero rico.

Ese día teníamos un itinerario largo, lo arrancamos con todo: subimos a la cúpula del duomo! Que estuvo bastante fácil, y es una experiencia muy buena, de las mejores en Florencia.
No había mucha gente, eran cuatrocientos sesenta y pico de escalones, pero la mayoría bien de espacio. Tiene unos cuantos descansos, con esculturas y dos etapas donde ver la cúpula: los vitró de las ventanas muy buenos, y los frescos de la cúpulas fantásticos! de verdad vale mucho la pena subir, Giorgio Vasari un capo.
Desde arriba podes ver la planta de la iglesia con la gente chiquita, disparando flashes.
Subir dentro de la cúpula está muy bueno (Bruneleschi la proyectó con un sistema de doble cúpula), se puede ver los ladrillos, como fue construida, un crá.
En un momento se pone empinado, pero es poco, lo más complicado es que la gente sube y baja una parte por las mismas escaleras, pero cuando subimos había poco transito, además había descansos cada tanto.
Arriba: muy bueno ver Florencia 360°.
Vimos de lejos todo lo que habíamos visitado, tremenda panorámica. Si van a Florencia suban! Vale la pena! Si un gordito como yo subió bastante bien, no debe ser tan complicado ;)
Al bajar nos hicimos un amigo de San Francisco, estaba asombrado porque la cúpula interior estaba rajada, "crack crack" nos decía y sacaba fotos. Además tiene unas grampas enormes para que no se raje más.
En un descanso están los expuestas algunas máquinas que se usaron para construir la cúpula y algunas reformas a la catedral.
Todo el camino estaba grafitado con leyendas, nada muy artístico, todo lo contrario: "Juan", "María y Lucas", "Argentina" y cosas por el estilo. Lo tremendo es que hasta los frescos de la cúpula rayaron! Unos atrevidos! Tuvieron que poner una mampara de acrílico de dos metros para que no escriban más cosas arriba de las pinturas (triste).

Luego que bajamos recorrimos algunas de las calles que no habíamos ido. Entramos a unas papelerías, con cosas lindas pero caras.
Luego compramos tomates cherry en rama, son tan ricos, dulces! Casi dulces como fruta (bueno, es fruta en realidad), no se como describirlos.
Fuimos nuevamente a buscar agua gratis y lavar los tomates. Entramos a una tienda de jabones muy pintoresca.
Después nos fuimos a un mercado de antigüedades, a unas cuadras, que se llama la loggia del pesce. Hay unas tienditas que vendían libros viejos, lámparas, ropa, accesorios, muebles y pila de cosas viejas. Compramos unas postales antiguas, al mismo precio que unas nuevas de ahora. También Tania se compró unas perlitas. Lindo lugar.

Más tarde pasamos por otra iglesia, que no recuerdo el nombre. En Florencia parece que las iglesias grandes fueran de una misma colección! Son muy parecidas las fachadas, no entramos, sale cerca de 9.
Estaban los mismos músicos que vimos mientras tomábamos un helado el día anterior.
Cruzamos por otro puente y nos fuimos a almorzar a una trattoria que habíamos visto en internet (Trattoria Bordino). Tienen un menú de 7€ con primer y segundo plato. Es muy lindo, adentro es como antiguo.
Pedimos pasta de primer plato, yo tallarines y Tania otros fideos. De segundo pedí una salchicha (eran raros los segundos platos) y Tania pulpo! Quedamos muy satisfechos, y nos cobraron 2€ un agua grande y con propina y cubierto pagamos 20 (un menú de un plato y bebida en esos lugares salen eso, en bares más feos!).
Cruzamos por última vez el Ponte Vecchio, lleno de gente.
De vuelta al hotel pasamos por una tienda de Bialetti, y por un paseo donde vendían plantas y flores, precioso. También entramos a mirar el hard rock café, re cholulos.

Dejamos cosas en el hotel, pasamos por el baño y salimos nuevamente.

Nos fuimos a un mercado de frutas, pero había cerrado, se ve que es sólo de mañana.
Encaminamos para el Museo de la Academía (la web está re cholula), pasamos antes por una tienda de "sorpresas" y compramos un marco - porta retratos para hacerle un regalo a un amigo en Roma (por eso vieron una hoja calada).
El Museo de la Academia estaba lleno de gente, no pudimos comprar anticipada (sólo web y al otro día nos íbamos). Hicimos una hora de cola, aprovechamos para descansar y tomar un helado. Lo más complicado era que atrás teníamos argentinos medio pesados, una señora que fumaba como vampiro y otros que no entendieron nada de las cosas que vieron y comentaban disparates. Para peor la vieja atrevida se nos quiso colar de viva, le dije "señora, ¿usted no estaba atrás?" y me dijo que "no, no sabía, sin intensión", el marido y los otros que estaban atrás no se colaron.
Al lograr entrar, para sacar la entrada, la vieja nuevamente se quiso colar, esta vez fue otro quien la puso en su lugar.
Fuimos bastantes inocentes con el museo, pensamos que íbamos a ver mayormente esculturas, pero había obras pictóricas muy buenas, de muchos de los que vimos en los Uffizi.
Había una muestra de arte cívico en Florencia, muy buena! Con libros antiguos, publicaciones, objetos, campanas, escudos, esculturas, medallas, monedas, de todo. Valía la pena verla.
Pero toda la gente iba a ver una cosa sola, el David de Miguel Ángel.
Que la verdad está buenísimo, es perfecto. Está muy bien expuesto (creo), salvo por unos sensores de seguridad medio plancha, pegados con cinta.
Al ratito después vimos otras cosas, esculturas y obras del trecento italiano, pero nosotros pensábamos que en el museo había una escultura de Bernini, la buscamos por todos lados, hasta que terminamos preguntando y nada... no había Berninis en el museo de la academia.
Enseguida arrancaron a agitar que cerraba el museo, aún quedaban veinte minutos para el cierre, pero iban corriendo a todo el mundo. Un poco bajón para lo caro que sale (11) y la hora de cola. Nos fuimos, ni al baño se podía ir ya.

Luego pasamos por unas tiendas que también cerraban, así que terminamos temprano en el hotel (20:30 hs). Acá se hace de noche a las nueve y poco, es casi verano. El sol sale a las siete.

Como era la última noche queríamos salir a tomar algo, un spritz que es un trago con Aperol, proseco y naranja. El mejor Spritz de Uruguay se toma en Bar Lola.
Fuimos a un bar cerca de San Lorenzo que habíamos visto otras veces y nos parecía lindo. Pero lo raro es que cuando pedimos una pizza para picar, nos dijo algo así como que lo ponía en la barra y era gratis.
Habíamos visto que había dos bruschettas y papitas, al rato trajo un plato lleno de porciones de pizza pequeñas, y la gente agarraba un platito se servía y se lo llevaba para la mesa, luego papas, paninis, todo gratis! No abusamos, comimos lo justo, como buenos uruguayos turistas que somos.

{ Nota }

Florencia es la ciudad más linda que visité, no sólo hasta ahora en el viaje, sino en los pocos viajes que hice en mi vida.
Lo que tiene Florencia es el turismo, hay gente de todos lados, no sabes quién es florentino, son de todos lados. En Milán estuvimos sólo dos noches y creo que conocimos un poco a los milaneses.

Luego nos fuimos a la plaza donde está el Palazzo Vecchio, de pasada compramos unos postres muy ricos en una confitería preciosa (muy muy linda) que está en una esquina llegando al duomo, frente al baptisterio (Café Scudieri).
El la plaza había un evento, a esa hora había un show-concierto un poco raro, lo vimos un ratito y nos fuimos. Mañana nos levantamos temprano.